Llega un momento en el que la vida social de los padres termina por incluir a los niños. Y, a medida que crecen, van ganando autonomía y formando parte de eventos como bautizos, comuniones, o bodas. En definitiva, son un invitado más y es necesario que aprendan una serie de protocolos con los que manejarse y relacionarse con el resto de comensales.
Y, como el verano es una de las épocas en las que más eventos sociales se suelen realizar con motivo del buen tiempo, es el mejor momento para recordar una serie de normas de protocolo perfectas para tus hijos. De esta forma, sabrán cómo comportarse y relacionarse con otras personas, a la par que sus padres pueden estar seguros de que los más pequeños conocen lo que se espera de ellos en todo momento.
Buenos modales para niños
Desde edades tempranas los padres deben incluir el aprendizaje de los modales dentro de la enseñanza de otras habilidades sociales. Por ello los niños deben saber cuáles son comportamientos adecuados que no pueden ser adquiridos en otros contextos como el colegio. Y es que nunca hay que olvidar que la familia es el primer entorno donde los pequeños se relacionan con otras personas.
Y es en este contexto, en donde los niños deben aprender las dos frases «mágicas». Por un lado, «por favor«, para dirigirse a una persona a quien quieren pedir algo. En el caos de un evento, como una boda, si se acerca a un camarero. La otra máxima es «gracias«, para demostrar respeto a esta persona que ha cubierto una de sus necesidades y que ha hecho tal esfuerzo.
Por otro lado, los padres también deben ser un referente en lo que a modales se refiere, mostrando siempre respeto hacia las personas con las que se habla. De igual modo, los adultos también deben hacer uso de las dos «frases máximas» y enseñar que con educación siempre se consiguen más cosas que imponiendo criterio y hablando más a las personas con las que se comparte espacio.
Otras normas de protocolo para niños
Nunca está de más recordar otras normas de protocolo básicas con las que responder a lo que se espera en este tipo de eventos sociales:
– No masticar chicle. Salvo que sea parte de la limpieza bucal tras la comida del evento, y se realice de forma privada, masticar chicle no es nada recomendable, en especial si se está hablando con otras personas.
– El móvil solo para urgencias. Se trata de un evento social, por lo tanto, hay que interactuar con otras personas, de esta forma el uso del teléfono móvil queda restringido. Nada de pantallas.
– Respetar los turnos de palabra. Aunque los niños quieran compartir algo y tengan muchas ganas de ellos, hay que respetar los turnos de palabra. Y si se quiere decir algo, nada de chillar, es mejor pedir hablar con respeto en lugar de imponer.
– ¿Hay problemas? ¡Mejor buscar un adulto! Si un niño se porta mal los hijos, estos deben saber que es mejor buscar a un adulto para que actúe en lugar de que el conflicto vaya a más y termine en una riña.
Damián Montero
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