Existen diferentes situaciones, amenazas, inconvenientes que surgen en el día a día a los que tenemos que hacer frente, que requieren nuestra atención, y en ocasiones, atender a tantos estímulos provoca que terminemos estresados y que suframos las consecuencias de este estado. A los niños también les ocurre y aunque no sepan expresarlo con palabras con sus preocupaciones también se seinten estresados.
Como adultos podemos llegar a pensar cosas como que «los niños son más felices porque viven sin preocupación ninguna» y sin embargo, esto no es cierto. Los niños tienen que hacer frente a sus preocupaciones y problemas de niños, que para ellos son tan importantes como los nuestros para nosotros, y a las dificultades relacionadas con su etapa evolutiva. De la misma forma que nos pasa a los adultos, ellos también pueden terminar sufriendo estrés.
Los padres somos muy conscientes de en qué ocasiones nos encontdramos estresados, pero… ¿conoces cuáles son las preocupaciones que más estrés generan en los niños?
Las 5 preocupaciones más estresantes para los niños
Las personas sentimos estrés cuando nos vemos sobrepasados por alguna situación. A continuación, vamos a conocer cuáles son las 5 preocupaciones que más estresan a los niños:
1. Sentirse intimidado o acosado. Existen situaciones donde los niños se sienten amenazados por algún cambio en su entorno, bien sea en el colegio o en casa, o tienen algún problema donde no saben cómo hacer frente y donde termina sintiéndose desprotegido, estas preocupaciones les lleva a sentirse estresados.
2. La dinámica familiar. Puesto que como adultos vivimos con las prisas incorporadas, es muy normal que terminemos extendiendo ese ritmo a los niños y les apremiemos continuamente para que se den prisa «vamos», «corre», «ya deberías haber terminado»… generando en ellos una sensación de insuficiencia y no respetando sus tiempos, ¿acaso queremos que vivan ya como nosotros, estresados continuamente?
3. Cumplir sus obligaciones escolares. Además de sus quehaceres domésticos, también tienen sus obligaciones escolares y extraescolares, donde deben cumplir las normas y los tiempos que se esperan de ellos. Los deberes y los exámenes puede generarles estrés, seguro que conocéis a más de un niño que dedica la tarde entera a realizar estas tareas o que sale del cole, va a la actividad extraescolar y de ahí a terminar los deberes… ¿Dónde queda su tiempo de relax?
4. Creer que algo malo puede suceder. Independientemente de si estas creencias son reales o no, de si tienen lógica o no, el niño las vive como reales y por tanto esta es una preocupación con un alto nivel de angustia y estrés.
5. Problemas en sus relaciones personales. Si en el colegio se siente rechazado o está teniendo problemas en relacionarse con los demás terminará sintiéndose solo y preocupándose más de la cuenta si nota poco apoyo social, lo que repercutirá directamente en su nivel de estrés.
El estrés forma parte de nuestra vida, y un poco de estrés no ayuda a hacer frente a la situación y desplegar nuestros recursos, pero, cuando el estrés se convierte en nuestra forma de vida aparece el cansancio mental que provoca la exigencia de un rendimiento por encima del normal y las consecuencias de este estado son las mismas tanto para los adultos como para los niños.
Rocío Navarro. Psicóloga. Directora de Psicolari, psicología integral
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