La práctica de deportes es una de las rutinas más saludables que existen. A nivel físico son consabidos los beneficios que se obtienen gracias al ejercicio, y en el plano psicológico también. Pero, si se incluyen estas actividades desde edades tempranas, los resultados a largo plazo son muy positivos, ayudando incluso a prevenir diversos problemas de salud, incluso mentales.
Así lo explica la psiquiatra infantil Pilar Calvo Rivera, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, durante su participación en la pasada Copa Covap. Una profesional que explica los beneficios que tienen los deportes en equipo. Estos potencian áreas como la cooperación, la empatía, el autocontrol, la responsabilidad, así como determinadas habilidades sociales.
Deporte para prevenir enfermedades mentales
La práctica de deporte en equipo, al aire libre, durante la infancia destaca por los beneficios que presenta a la hora de prevenir trastornos mentales. La actividad física colectiva tiene efectos positivos en distintas facetas, como las que ya se han dicho: cooperación, empatía, autocontrol, responsabilidad y habilidades sociales. Además, Pilar Calvo Rivera, añade que «practicarlos al aire libre puede ayudar a que el niño deje atrás el estrés del día a día».
Por ello, la psicóloga anima a que las familias intenten planificar este tipo de actividades dentro de un horario semanal, evitando que coincidan con sus obligaciones escolares y evitar que el deporte se convierta en «un factor *más de presión». Y es que, hay que tener en cuenta que las rutinas físicas actúan sobre los sistemas neurobiológicos y psicosociales hasta el punto de optimizar la nutrición, el sueño y, en última instancia, el bienestar de los más pequeños.
Además, la psicóloga Pilar Calvo Rivera subraya que los entornos deportivos en donde se mueven los niños cuentan, a menudo, con profesionales que les ayudan a llevar una alimentación equilibrada y saludable, fomentando así una buena higiene de sueño. Por ello, concluye que «el deporte hace que se liberen endorfinas que afectan a la relajación natural, y esto es positivo para el estrés y el sueño, sin obviar que conlleva un estado de relación muscular y corporal que invita al descanso».
Consejos para la actividad física
Se ha dicho ya, el deporte es una actividad siempre acertada. Por ello, desde la Asociación Española de Pediatría, se ofrecen algunos consejos para el desarrollo e implementación de una rutina deportiva en casa:
– Se recomienda la realización de actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones, en su mayor parte aeróbica e intercalando actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo tres veces a la semana.
– Es necesario evitar conscientemente el sedentarismo. Cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor opción que permanecer sedentario. En este sentido, y a modo de ejemplo, en los desplazamientos cotidianos es recomendable caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras en lugar de utilizar medios de transporte, ascensores y escaleras mecánicas.
– El desarrollo de la actividad y ejercicio físico será un momento de diversión y juego. Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre que permitirán un refuerzo positivo, consiguiendo que se mantengan como «hábito divertido» y se incorporen a lo cotidiano con más facilidad que los «hábitos saludables» impuestos y muy sacrificados para los niños. Desarrollar ejercicios de fortalecimiento muscular a través del juego.
– Se debe asegurar que el entorno físico en el que se practique una actividad sea adecuado y sin peligros. Del mismo modo, también se deben cumplir las normas de seguridad básicas para la práctica de cualquier deporte (utilización de casco y protecciones en caso necesario, material reflectante para evitar atropellos, etc.).
Damián Montero
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