Se acabó el curso escolar, y esto significa la desaparición de los horarios habituales de los más pequeños de la casa. Los niños empiezan un nuevo periodo marcado por el descanso y en el que sus rutinas cambian. Son muchos los planes que se presentan y el tiempo, aunque parezca mucho, termina por agotarse. No queda otra, toca planificarse para que mayores y pequeños terminen consiguiendo disfrutar de las vacaciones.
Y es que tal y como indican dese la Consejería de Educación, Cultura y Universidades de la Región de Murcia el tiempo de vacaciones durante el verano se presta para llevar a cabo muchas actividades que antes no pudieron desarrollarse. Para ayudar a que los hijos pierdan el tiempo y disfrute, sin olvidarse de otras obligaciones de repaso para encarar el próximo curso escolar, los padres pueden poner en marcha las siguientes actividades:
Hacer una valoración del curso finalizado
Tras concluir el curso escolar es necesario hacer una valoración que permita conocer las fortalezas y debilidades del estudiante, así como los conocimientos adquiridos y los resultados obtenidos. De esta manera se podrá decidir en qué medida es necesario hacer una actividad de repaso.
Elaborar un plan flexible y variado
Ningún niño es igual que otro y cada familia es un mundo, por ello es conveniente que los planes de actividades para el verano mantengan unas rutinas durante la semana y que estas puedan ser cambiadas según las necesidades de cada pequeño. Actividades en las que se aplique el aprendizaje del urso escolar y se estimule sus capacidades, sin olvidarse de los momentos de ocio tan necesarios.
Moderar la cantidad de actividades
Si bien no se recomienda una desconexión total de la actividad escolar, tampoco es aconsejable saturar a los niños con estas actividades. Las vacaciones deben permitir que el niño disfrute de su tiempo libre y que incluso llegue a aburrirse.
Elegir bien los horarios
Durante el curso es el horario escolar el que marca la vida del niño y de la familia. En este tiempo los niños se acostumbran a estas obligaciones y la ausencia de estas rutinas puede dar lugar a problemas. Por ello es importante la planificación de los días de verano en las vacaciones de los hijos.
Es importante organizar los periodos de tiempo de las vacaciones teniendo en cuenta la edad de los niños y llevando a cabo actividades que requieran un esfuerzo mental en las horas del día con menor calor, así como aprovechar los ratos que pueden parecer eternos para actividades pasivas como la televisión.
Escoger actividades variadas y atractivas
En el verano las actividades no deben ser tediosas o excesivamente largas. Se recomienda realizar rutinas que de verdad los motiven y no los saturen, creando la sensación de que siguen en clase a pesar de sus vacaciones. Una fantástica idea es leer libros aconsejados por sus profesores o algunos ejemplares que resulten atractivos para los niños.
Juegos de estrategia, escritura creativa, deberes veraniegos del colegio, o actividades físicas son buenas ideas para ir alternando.
Organización en familia
Se recomienda que, al menos una vez a la semana, se lleve a cabo una actividad en la que participe toda la familia, como puede ser la visita a un museo, senderismo o un simple paseo en horas en las que el calor no sea agobiante.
Damián Montero
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