La actividad física es importante en el desarrollo de todas las personas, en especial de los más pequeños. La llegada de las nuevas tecnologías como fórmula de ocio y otros muchos factores han hecho que las nuevas generaciones sean más sedentarias que sus predecesoras. Por este motivo, de forma constante, distintas organizaciones recomiendan a los hogares fomentar las prácticas deportivas.
Entidades de alto nivel como por ejemplo la Organización Mundial de la Salud, OMS, quien recuerda la importancia de la actividad física en los hogares. Una práctica que desde luego aconsejan realizar junto a los hijos para que el deporte y el movimiento se conviertan en dos acompañantes habituales de cualquier hogar.
Un crecimiento sano
La OMS es clara en su mensaje: «crecer sanos, los niños menores de cinco años deben pasar menos tiempo sentados mirando pantallas o sujetos en carritos y asientos, dormir mejor y tener más tiempo para jugar activamente». Además, para alcanzar un estado óptimo de salud es muy importante apostar por las prácticas correctas desde las edades más tempranas.
Entre estas prácticas recomendadas desde luego la actividad física se convierte en una invitada imprescindible. Para ello la OMS ha puesto en marcha una serie de recomendaciones para poner fin a la vida sedentaria que, a la larga, pone en peligro la salud de los más pequeños de la casa durante su edad adulta.
Para ofrecer un contexto, la OMS asegura que incumplimiento de las recomendaciones actuales sobre actividad física «provoca más de 5 millones de muertes en todo el mundo cada año en todos los grupos de edad». A día de hoy, más del 23% de los adultos y del 80% de los adolescentes no se mueven lo suficiente. Si se establecen a una edad temprana, las costumbres relativas a la actividad física saludable, el sedentarismo y el sueño ayudan a moldear los hábitos a lo largo de la infancia, la adolescencia y la edad adulta
Recomendaciones de la OMS
¿Cuáles son las recomendaciones de la OMS en este sentido? Estas son algunas de ellas, organizadas según la edad del niño:
Menores de un año:
– Deben estar activarse físicamente varias veces al día de diferentes formas, especialmente mediante el juego interactivo en el suelo; cuanto más mejor. Para aquellos que todavía no se mueven, esto incluye al menos 30 minutos en posición prona (boca abajo) repartidos a lo largo del día mientras estén despiertos.
– No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida, por ejemplo, en carritos, sillitas o tronas o sujetos a la espalda de un cuidador. Tampoco se recomienda que pasen tiempo frente a pantallas. En momentos de inactividad, se recomienda que un cuidador les lea o cuente cuentos.
– Deben tener de 14 a 17 horas (0 a 3 meses de edad) o de 12 a 16 horas (4 a 11 meses de edad) de sueño de buena calidad, incluidas las siestas.
Niños de 1 a 2 años:
– Deben pasar al menos 180 minutos realizando diversos tipos de actividad física de cualquier intensidad, incluida la actividad física de intensidad moderada a elevada, distribuidos a lo largo del día; cuanto más mejor.
– No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida, por ejemplo, en carritos, sillitas o tronas o sujetos a la espalda de un cuidador, ni permanecer sentados durante periodos largos de tiempo.
En el caso de los niños de 1 año, no se recomienda que pasen tiempo en actividades sedentarias ante una pantalla, como ver la televisión o videos o jugar a juegos en la computadora. Para los niños de 2 años, el tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a una pantalla no debe exceder de una hora; cuanto menos mejor. En momentos de inactividad, se recomienda que el cuidador les lea o cuente cuentos.
– Deben tener de 11 a 14 horas de sueño de buena calidad, incluidas las siestas, con horarios regulares para dormirse y despertarse.
Niños de 3 a 4 años:
– Deben pasar al menos 180 minutos realizando diversos tipos de actividad física de cualquier intensidad, incluidos al menos 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a elevada, distribuidos a lo largo del día; cuanto más mejor.
– No deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida (por ejemplo, en carritos o sillitas) ni permanecer sentados durante periodos largos de tiempo. El tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a una pantalla no debe exceder de una hora; cuanto menos mejor. En momentos de inactividad, se recomienda que el cuidador les lea o cuente cuentos.
– Deben tener de 10 a 13 horas de sueño de buena calidad, que pueden incluir una siesta, con horarios regulares para dormirse y despertarse.
Damián Montero
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