Las etiquetas en productos pueden ayudar a prevenir más de un problema. - ISTOCK
La seguridad de los más pequeños es uno de los puntos que más preocupa a los padres. Prevenir siempre es mejor que curar y en el caso de los accidentes infantiles, atender a algunas instrucciones supone una gran ayuda. Por este motivo desde la Confederación de Consumidores y Usuarios, CECU, ha lanzado una nueva campaña enfocada en los productos químicos presentes en muchos hogares.
Con el nombre "Ojo a la Etiqueta", desde CECU se recuerda a los padres la importante información que ofrecen los envases de productos químicos como los empleados para la limpieza. Datos que ayudan a conservar estos artículos para evitar accidentes a través de la ingesta o manipulación por parte de los niños, así como los primeros auxilios que se han de seguir en estos casos.
¿Qué debe incluir una etiqueta de un producto?
Como se ha dicho, la etiqueta en el envase de los productos incluye numerosa información que alerta de peligros a los padres. ¿Qué debe recogerse en este panel? Estas son las recomendaciones de la CECU:
- Composición del producto. Esta información es muy importante. Piensa, por ejemplo, en las personas que tienen alergia a una sustancia determinada o se han intoxicado en su casa con un producto tóxico. Si el médico conoce la composición del producto, podrá indicar el tratamiento correcto.
- Plazo recomendado para uso o consumo del producto. Esta fecha tiene que estar en la etiqueta cuando el producto, por ejemplo, pierde alguna cualidad con el paso del tiempo.
- Las características esenciales del producto, instrucciones, advertencias, consejos o recomendaciones sobre cómo instalarlos, usarlos y manipularlos.
- Potencial peligrosidad del producto e información sobre su uso seguro.
Atendiendo a este último apartado, hay una serie de códigos que merece la pena conocer. Como por ejemplo la presencia de una calavera en la etiqueta, que indica un peligro por toxicidad en los productos químicos, estos envases deben alejarse de los niños y evitar que los menores puedan verlos siquiera. Otros símbolos, como unas manos siendo afectadas por un líquido, alerta de la posible corrosión de este artículo.
Una exclamación, por otro lado advierte de los riesgos de ingerir dicho producto ya que podría causar una reacción alérgica en el organismo o irritar la piel al contactar con él. Una llama, alerta del riesgo de inflamación del producto. Otros códigos sirven para prevenir otros riesgos, como por ejemplo el de un árbol que representa al medio ambiente y que advierte de la peligrosidad de no desechar dicho producto correctamente.
Otras etiquetas importantes de los productos
No todas las etiquetas de las que alerta CECU se enfocan en la prevención de accidentes infantiles. Otras que recuerdan también nos advierten del contenido del artículo, algo que hay que atender por ejemplo a la hora de adquirir un videojuego. En este punto, merece la pena recordar los códigos del sistema PEGI, que alertan de posibles peligros para los menores.
Un grupo de tres personas de distinto color, indica que el videojuego contiene escenas de discriminación. Otros símbolos como un "bocadillo" repleto de símbolos y asteriscos alerta del lenguaje soez que se puede escuchar en el videojuego, otra etiqueta con una raña señala el miedo que puede suscitar la aventura que se desarrolla en este videojuego.
Por supuesto, estas etiquetas también aportan un código numérico que se relaciona con la edad recomendada para los jugadores de un título. De esta forma, los padres, aunque desconozcan la historia del mismo, podrán saber a través de estos símbolos lo que se está comprando para regalar a los hijos.
Damián Montero
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