Aunque no lo parezca, el verano tiene los días contados. En poco más de un mes, los más pequeños de la casa volverán al colegio poniendo fin a unas vacaciones en las que seguro se han divertido mucho. Y como a todo lo bueno se acostumbra a uno rápido, seguro que el hecho de volver a madrugar y tener que dedicar tiempo por las tardes a los deberes se hace poco menos que una cuesta arriba para los escolares.
Además la vuelta al colegio supone tener preparadas muchas cosas, desde libros hasta uniformes en determinados centros. Por ello para que no nos coja el toro y tampoco los niños tengan que adaptarse de golpe y porrazo a la nueva rutina escolar, es una buena idea ir preparando ya todos estos puntos para que con el suficiente tiempo por delante todo este planing salga perfecto.
Consejos para preparar a los niños para la vuelta al cole
Quizás lo más difícil de la vuelta al cole sea que los niños tengan que acostumbrarse de nuevo a una rutina con horarios específicos. Durante el verano lo más normal es que no tengan hora para levantarse y que sus tardes estén completamente libres, por lo que tener que volver a madrugar y dedicar tiempo a los deberes se vuelve un verdadero fastidio. Aquí van algunos consejos que estos asuntos y otros muchos relacionados con el regreso a la escuela no se hagan tan duros para los más pequeños.
1. Preparar el material. Una buena forma de recordar lo cercana que está la vuelta al cole es ir preparando el material escolar que se precisará. Revisar bien lo que sobró del anterior curso y hacer una lista con lo que falta es un buen primer paso para que cuando llegue el momento no falte ni un detalle. Cuando antes comiencen los preparativos, menos nervios de última hora.
2. Repasar lo aprendido del último curso. No se trata de examinar a los niños, sino de tratar de recordar algunos contenidos que dieron en el colegio para ir entrando en materia. Esto también sirve como un repaso para comenzar a engrasar la mente del niño y no olvide lo que ya ha aprendido.
3. Incentivarles. El cambio de curso supone nuevos retos, es importante ir motivando al niño para que cuando llegue no se encuentre con contenidos más difíciles. Una buena forma es marcarles retos y advertirles que pese a que el cole se va a poner algo cuesta arriba, asegurarles que ellos son capaces de todo.
4. Introducir paulatinamente los horarios. Todo un curso de estudio merece un descanso y olvidarse de madrugar. Pero lamentablemente la vuelta al cole supone volver a abrir los ojos con el despertador cada mañana. Para no hacer un cambio brusco y pasar de levantarse tarde a un madrugón, es bueno que a medida que se acerque el regreso a la escuela, los más pequeños comiencen a despertarse a horas más tempranas. Del mismo modo también es recomendable mandarlos a la cama a horas más tempranas.
5. Cambiar las rutinas de las tardes: Lo más normal es que en verano las tardes se dediquen más a la diversión y menos a las tareas académicas. Es recomendable ir separando poco a poco a los niños de las videoconsolas y otras actividades de ocio para introducirles de nuevo en el mundo de los deberes. De este modo al igual que con los madrugones el cambio no será tan brusco. Una buena idea es organizar unas olimpiadas donde las mates y otras asignaturas sean las pruebas a superar.
6. Escoger una buena mochila. La mochila del niño es fundamental en tanto que va a ser un instrumento que llevará diariamente. En estos casos lo mejor es utilidad por delante de cosas bonitas. Mejor siempre una mochila con asas que no hagan daño a los hombros y la espalda que productos con diseños preciosos que puedan ocasionar daño.
7. Predicar con el ejemplo. También los mayores nos vamos de vacaciones y volver al trabajo se hace muy duro. Por ello es conveniente enseñar a los más pequeños preparando lo que se necesite para la vuelta a la oficina o donde se trabaje y demostrar tranquilidad en este aspecto.
Damián Montero
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