La sociedad actual lleva por bandera los valores del consumismo. Queremos tener de todo y no nos gusta privarnos de nada, aunque para ello tengamos que hipotecarnos tanto económicamente como laboralmente. Esta realidad se ve también reflejada en nuestros niños y niñas, que tienen de todo.
Lo quieren todo, los últimos juguetes y juegos, las zapatillas más modernas, los aparatos electrónicos de moda…. Acumulan y acumulan en exceso, pero al acumular tantas cosas nos privamos y los privamos a ellos de lo realmente importante, de los valores realmente humanos, del cariño, de la atención y del tiempo en compañía.
Los riesgos del exceso en los niños y niñas
El exceso tiene unos perversos riesgos para todos. Cuando uno se preocupa demasiado por tener se olvida de ser, después se olvida de compartir y finalmente de disfrutar. Aunque a veces nos cueste creerlo, los niños y niñas no necesitan tener de todo, solo necesitan ser niños y niñas y cuidado y respeto para poder aprender, para poder desarrollarse y para poder ser.
¿Cuáles son los peligros del exceso en los niños?
– Cuando tienen de todo no valoran nada de lo que tienen.
– Se cansan enseguida de las cosas que tienen, no saben disfrutar de aquello que creían desear.
– Si les damos de todo, aprenden a acumular cosas, pero no acumulan experiencias que les enriquezcan por dentro.
– Los valores que se les transmite a los niños y niñas al darles de todo, son valores consumistas y egoístas en contra de la naturaleza humana.
– Cuando tienen de todo, necesitan de todo, pero nada les termina de satisfacer.
– Se olvidan del espíritu del sacrificio y del placer de lograr las propias metas.
¿Por qué queremos darles todo a los niños?
En muchas ocasiones, les damos de todo creyendo que es bueno para ellos y no nos damos cuenta del verdadero peligro. El ritmo de vida actual, nos empuja a un estilo de vida complicado y desnaturalizado, donde pasamos nuestro tiempo ocupados en quehaceres para poder entrar en el sistema, para poder tener cosas. Es bueno estar ocupado, pero las personas también necesitan tiempo para el disfrute, para la distensión, para ocuparnos unos de otros.
Metidos en este sistema, por un lado pensamos que los niños y niñas también necesitan tener cosas y por otro lado, en muchas ocasiones intentamos cubrir nuestra ausencia con cosas. Creemos que así les hacemos felices y será más llevadera para ellos, o tal vez para nosotros nuestra ausencia.
Estas son las causas por las cuales los niños y niñas de ahora tienen de todo.
Pautas para evitar los peligros del exceso
1. Aprende a decir no a tus hijos e hijas.
2. Enséñales a valorar las cosas, a veces para eso es suficiente con que les cueste conseguirlas.
3. Dedícales más tiempo, sobre todo de calidad. A veces no hace falta dedicar demasiado tiempo, pero si tiempo de calidad.
4. Dedícate también tiempo para ti y aprende a disfrutar con tus hijos e hijas.
5. Explícales que no necesitan tantas cosas, ayúdales a razonar.
Consejos para valorar lo que realmente importa
1. Tener de todo no es bueno para nuestros niños y niñas. Tienen todo lo que puedan imaginar, más de lo que cualquier otra generación de niños y niñas han podido tener. El exceso entraña un perverso riesgo, del cual no siempre nos damos cuenta.
2. Educar no es proveer a los niños y niñas de cosas, educar es proveerlos de valores, de principios, de fuerza, personalidad, cariño y atención. Es labor de todos concienciarnos de esto y dejar de darles cosas a los niños y niñas para darles tiempo y atención.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende.
Autora de la colección Estimular los Procesos de lectura y escritura.
Te puede interesar:
– Diez ideas originales de manualidades para regalar esta Navidad
– Los efectos del exceso de regalos en los niños