La etapa escolar de Educación Infantil marca el inicio del aprendizaje en el colegio donde el niño tendrá que enfrentarse a todos los cambios que este nuevo proyecto conlleva. El niño en Educación Infantil va a experimentar numerosas transformaciones a medida que va creciendo, y además tendrá que ir adaptandose poco a poco al entorno en el que se mueve, es decir, al colegio.
Entre los 3 y los 6 años, los niños experimentan numerosas transformaciones en su desarrollo físico, cognitivo y social. El sistema educativo de esta nueva y primera etapa escolar de Educación Infantil está especialmente pensado para canalizar este desarrollo evolutivo.
Cambios físicos en los niños durante la Educación Infantil
Durante esta etapa, de los 3 hasta los 6 años cuando empiezan Educación Primaria, los niños adelgazan, crecen Poco a poco, va desapareciendo el vientre prominente de niño pequeño y la cara redonda. Sus extremidades se alargan y van adquiriendo un cuerpo estilizado con capacidad para realizar ciertas habilidades que no podían hacer cuando eran bebés por limitaciones físicas y psicomotoras.
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Así, a medida que va desarrollándose su sistema psicomotriz, los niños van cambiando de tipos de juegos, y pasan de jugar con peluches y figuritas cuando son bebés a corretear por el parque y jugar al balón. Las capacidades motoras de los niños van cambiando, y esto se ve reflejando en el tiempo de juego. La maduración cerebral, la motivación y la práctica hacen que a esta edad los niños gasten mucha energía por movimiento físico.
El desarrollo cognitivo de los niños de Educación Infantil
Este es otro de los grandes cambios que van a experimentar los niños después de su primer año de vida. El desarrollo cerebral y el consiguiente crecimiento del encéfalo van a permitir al niño adquirir memoria y reflexión. Poco a poco, se van sustituyendo los impulsos por una actitud más reflexiva. Este nuevo cambio da lugar a lo que se denomina pensamiento preoperacional.
Así, los niños empiezan a asimilar conceptos y a no confundirlos con otros. Por ejemplo, saben que su padre es papá y no lo confunden con otros roles como el de hermano. Además, los niños a esta edad empiezan a ser egocéntricos, se concentran en cosas qué tienen relación con ellos sin que sean capaces aun de sentir empatía hacia los demás.
Atienden a las apariencias, por ejemplo, si un niño es más alto que otro dirán que es mayor, lo que muchas veces les lleva también a tener conceptos erróneos porque al principio de su aprendizaje asocian algo a una explicación que se les ha dado, sin atender a otros posibles matices. Es la época propia en la que los niños preguntan todo el rato el porqué de las cosas.
El desarrollo social, la etapa de los primeros amigos
1. Colaboración. El desarrollo social de los niños empieza primero en casa, cuando los niños van siendo cada vez más ordenados y colaboran con los padres en las tareas domésticas. También son capaces de realizar tareas de cada vez más responsabilidad, como poner la mesa, aunque cuenten al principio con la supervisión de un adulto.
2. Amistades. Los niños empiezan a hablar de sus amistades del colegio, empiezan los primeros enfados y peleas, y también las ganas por jugar con los demás niños y compartir sus juguetes. Pueden aparecer también los amigos imaginarios.
3. Imitación. Los niños imitan en todo momento la conducta de los mayores, por ello es muy importante tener cuidado sobre cómo se actúa delante de ellos. Los adultos pueden fomentar su desarrollo social dejando que sean ellos los que resuelvan sus problemas con sus compañeros, para que poco a poco sepan cómo ir enfrentándose a los distintos problemas de la vida.
Ana Vázquez Recio
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