MADRID, 16 Abril
Cerca del 40 por ciento de niños que practican deporte mejoran su rendimiento escolar y su educación en valores, según un estudio realizado por el Observatorio de Estudios del Comportamiento (OEC) de ESADE a partir del análisis de la conducta de más de 5.000 escolares entre 6 y 12 años que acuden a las Escuelas Deportivas de Danone.
El informe apunta a que «es bien sabido que el ejercicio físico es esencial para el normal desarrollo de la persona y la mejora de la salud y de la calidad de vida». Sin embargo, advierte de que «pocos padres saben que también potencia el rendimiento académico de sus hijos».
En una nota de prensa, los responsables del estudio señalan que los niños ganan en actitud, ya que «en las escuelas deportivas se trabaja el cambio de comportamiento en hábitos, el uso del tiempo libre, la alimentación, la higiene y las relaciones sociales». A través de estas actividades, el número de niños que dice comportarse mejor en casa y en el colegio se dobla a lo largo del periodo lectivo –del 19,93 al 40,70 por ciento–.
Este progreso en las notas se vincula a la mejora del comportamiento ante la responsabilidad de hacer los deberes. Así, si en el primer trimestre sólo un 16 por ciento decía que le gustaba hacer los deberes, al final del curso este número se dobla hasta llegar a más del 29 por ciento. Por otro lado, se reduce a la mitad la proporción de aquellos niños que suelen poner más resistencias a la hora realizar las tareas escolares.
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En particular se observa que la práctica de fútbol se convierte en un gran aliado de padres y tutores. Esta actividad es, de entrada, la más atractiva para los niños. Además de su función lúdica, cumple un papel en la transmisión de valores. Destaca especialmente el respeto hacia los compañeros, indistintamente del género o de la raza y aprenden a cumplir las reglas y a ser honestos con el contrario.
Según el estudio, el deporte ayuda a paliar el absentismo escolar. Casi el 31 por ciento de los niños que lo practican presentan mayor motivación por ir al colegio y por aprender. De igual modo, ayuda a trabajar hábitos de higiene y salud y complementa la formación académica.
El estudio también contempla cómo estas actividades contribuyen a reducir el consumo de televisión. Si al inicio del curso más de la mitad de los alumnos decía ver más de dos horas diarias de televisión, al final, sólo lo hace uno de cada tres. Igualmente, el deporte y las clases de apoyo contribuyen a llenar las horas de los alumnos con ocio positivo. En este sentido, se reduce el tiempo que pasan en la calle sin «hacer nada en concreto», en favor de «jugar con los amigos».