En general, se considera la escritura como «asignatura» que se debe desarrollar en el colegio. Es cierto que en lectura todos los padres hacemos nuestros pinitos con los niños: les compramos cuentos, se los leemos… Pero en lo que se refiere a la didáctica de la lectura, es decir, enseñar a leer, eso es «cosa del colegio», no digamos ya de la escritura. Rara vez unos padres irán más allá de los libros de colorear.
Cómo preparar a los niños para aprender a escribir
1. Olvidarse del lápiz. Si queremos facilitar el aprendizaje de la escritura a nuestros hijos, lo mejor que podemos hacer es enseñarles a dibujar, eso que los profesionales llaman «pre-escritura».
Para empezar a escribir conviene olvidarse del lápiz. Al menos en el sentido estricto de la palabra. El agarre de un lápiz implica una destreza manual que rara vez se obtiene pasados los dos años. Pero hay otros instrumentos magníficos.
2. Los dedos y la mano. El primero de todos, naturalmente, son los dedos. Está claro que trabajar con pintura de dedos es uno de los mayores engorros que podemos pensar, pero merece la pena cuando vemos lo bien que se lo pasan y los resultados tan magníficos que pueden lograr.
Después están las ceras adaptadas a la mano. Son ceras con forma de émbolo, que el niño puede agarrar con toda la mano sin dificultad. Existen en dos tamaños, uno más grande para que los más pequeños cojan la cera con todo el puño y otro algo más pequeño que les va invitando a coger la cera con el pulgar y con sólo dos dedos.
Por último, existen lápices de mayor grosor al habitual, ideales como medio de iniciación.
Una vez seleccionado el instrumento más adecuado a tu hijo, de acuerdo a su edad y destreza – aunque habitualmente lo mejor es ir combinándolos todos – hay que seleccionar la tarea.
3. Dibujo libre. Naturalmente, el dibujo libre (aunque sean garabatos) es fundamental para nuestro hijo, así que, si puedes, no dudes en darle dos o tres oportunidades diarias de pintarrajear lo que él quiera.
Pero si estamos pensando más concretamente en el dibujo dirigido hacia la escritura, hay una serie de trazos que son fundamentales que los enseñemos de manera progresiva: líneas curvas, rectas*
4. Pintar de pie. Llegado a este punto, pensemos positivamente en el hecho de que el pequeño se lance a pintar en las paredes. No es que tengan ganas reconcentradas de fastidiarnos, es que de pie tenemos un control postural mucho más adecuado para pintar que sentados (¿te imaginas a Velázquez o a Dalí pintando con el lienzo apoyado en una mesa?)
Aprender a escribir, por tanto, sería más sencillo si les diéramos a nuestros hijos antes de llegar al colegio los instrumentos adecuados y metros y metros de papel. Lo fundamental es la constancia: mejor hacerlo una vez al día, cinco días por semana, que tres veces al día dos días por semana. ¿A partir de cuando? Como tarde, a partir de que estén andando.
Ejercicios para desarrollar el trazo
TRAZOS. Para dirigir el dibujo hacia la escritura, estos son los trazos fundamentales que les podemos enseñar de manera progresiva.
1. arriba – abajo
2. izquierda – derecha
3. diagonal
4. zig-zag
5. semicírculos
6. círculo y semicírculos (con forma de C)
Hasta los 5 años, el niño no será capaz de trazar cuadrados ni rombos.
TAMAÑO GRANDE. Conviene practicar estos trazos con mucha frecuencia (dos o tres veces al día) al principio en tamaño grande y con unos límites muy anchos y poco a poco ir limitándoles el espacio donde deben realizarlo.
COLOREAR. Para que nuestro hijo vaya aprendiendo a colorear y dibujar con cierta precisión (que después le será muy útil de cara a aprender a escribir), podemos proporcionarle dibujos grandes en blanco y negro, de trazos sencillos, para que los coloreen y aprendan poco a poco a no salirse de las líneas. Podemos adquirir libros con este tipo de dibujos en las papelerías o realizar nosotros el dibujo y entregárselo al niño.
PIZARRA GRANDE. Podemos poner una pizarra de gran tamaño colgada de la pared o en un caballete para que el niño disponga de ella y pueda realizar los trazos que quiera.
PINTAR CON PINCEL ANCHO. Resulta más fácil para el niño utilizar un pincel grueso para realizar los trazos que está aprendiendo. Junto con unas témperas, disfrutará haciendo los ejercicios y adquiriendo la capacidad necesaria para manejar materiales de escritura y pintura.
Ejercicios para desarrollar la destreza manual
INSERTAR. Para este ejercicio necesitamos juguetes como los cubos de distintos tamaños y colores, de manera que hay que introducir los más pequeños dentro de los más grandes.
ABROCHAR BOTONES. Los botones grandes de las batas infantiles ofrecen la oportunidad de que nuestro hijo ejercite el movimiento de los dedos. Animemos al pequeño a que él solo se abroche y desabroche los botones.
LANZAR CANICAS A PORTERÍA. Para esta actividad, es necesario la colaboración de uno de los padres, que pondrá las manos en tal posición que parezca una portería de fútbol (se entrelazan los dedos y apoyamos los pulgares en vertical sobre la mesa; uno de los índices lo situamos en medio para que haga de «portero»). El niño tiene que lanzar la canica a la portería y conseguir meter gol.
PICADO. Este ejercicio consiste en realizar trazos con un punzón: el niño tiene que realizar agujeros con él sobre un papel; debajo de éste pondremos una almohadilla para que no se estropee la mesa. Lo mejor es que proporcionemos al pequeño un dibujo para que lo recorte a base de agujerear la silueta.
Beatriz Bengoechea. Psicóloga y Orientadora familiar
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