El teatro infantil es una de las actividades extraescolares más elegidas para los niños. Para hacer teatro no es necesario que haya nacido una estrella en la familia, bastará con que el niño esté dispuesto a divertirse, a inventar e interpretar historias y a hacer amigos. El teatro es ideal para ayudar al desarrollo de la expresión verbal y corporal, a estimular la capacidad de memoria y agilidad mental de los niños.
La mejor edad es a partir de los cinco años, a esta edad ya el niño podrá leer, entender y su poder de memoria es alto. Los niños absorben todo lo que escuchan.
Empezar en el teatro proporciona un inmejorable abanico de ventajas que potencia la imaginación de los más pequeños. Además, podemos fomentar esta actividad acudiendo a las numerosas obras teatrales infantiles que hay, en la que nuestros hijos podrán ver potenciada su actividad en el teatro, además de ser una actividad dentro del ocio del grupo familiar que podremos compartir.
Los niños y el teatro
– Entre los 18 meses y los dos años aparece en el niño el juego simbólico, éste permite al pequeño representar situaciones reales o ficticias ayudando así a comprender el entorno en el que vive. Por ejemplo, cuando un niño extiende los brazos y hace como si fuera un súper héroe o cuando una niña con una mantita entre los brazos hace como si acunara a un bebé.
Este juego va evolucionando a medida que se desarrolla el lenguaje y el niño crece, dando paso a un juego más complejo donde la relación del niño con sus iguales tomará cada vez más importancia, ayudándolo también en su desarrollo social.
– A partir de los 4 años ya entienden que una persona puede representar varios papeles y que cada uno requiere una actitud diferente.
– Alrededor de los siete años «las reglas» tomarán importancia en el juego, éstas le permitirán al niño una mayor adaptación social. El niño aceptará unas reglas que serán un paso importante para el respeto de las normas de la sociedad adulta.
Beneficios del teatro en los niños
Apuntar a los niños a teatro como actividad extraescolar puede ser muy positivo para ellos. Entre sus principales beneficios destacamos:
– Ayuda a la memoria, reteniendo los diálogos y mejora su dicción.
– Aumentará su autoestima.
– Aprenderá a respetar y a convivir en grupo.
– Conocerá y controlará sus emociones.
– Descubrirá lo que es la disciplina y la constancia del trabajo.
– Además, sabrá como desenvolverse ante el público.
– Refuerza las tareas académicas como son la lectura y la literatura.
– Actualiza al niño en materias de lenguaje, arte e historia.
– Ayuda a sociabilizar con otros niños.
– Mejora la concentración y la atención en los niños.
– Transmite e inculcar valores.
– Promueve que los niños reflexionen.
– Motiva el ejercicio del pensamiento.
– Estimula la creatividad y la imaginación.
– Hace que los niños sean más seguros.
El teatro es una actividad enriquecedora para los niños
Además de ser una forma de entretenimiento y diversión, el teatro puede ayudar a desarrollar habilidades importantes en los niños, tanto emocionales como sociales. En primer lugar, el teatro fomenta la creatividad y la imaginación. Los niños tienen la oportunidad de explorar diferentes personajes y situaciones, lo que les ayuda a desarrollar su capacidad para pensar fuera de la caja y encontrar soluciones creativas a los problemas.
Además, el teatro puede mejorar la autoconfianza y la autoestima de los niños. Al actuar en una obra de teatro, los niños aprenden a expresarse en público, a hablar con claridad y a trabajar en equipo con otros actores y miembros del equipo técnico. Estas habilidades son muy valiosas en la vida diaria y pueden ayudar a los niños a sentirse más seguros y seguras de sí mismos.
El teatro también puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales. En un grupo de teatro, los niños aprenden a colaborar y a trabajar juntos para alcanzar un objetivo común. También pueden aprender a respetar las diferencias de los demás, a escuchar y a comprender diferentes puntos de vista, lo que les ayuda a ser más empáticos y tolerantes.
Por último, el teatro puede ayudar a los niños a desarrollar su capacidad para comunicarse y expresarse. A través de la actuación, los niños pueden aprender a articular sus ideas y emociones de manera más efectiva, lo que puede mejorar su capacidad para comunicarse con los demás en situaciones cotidianas.
El teatro puede tener muchos beneficios para los niños, desde mejorar su creatividad y autoconfianza hasta ayudarles a desarrollar habilidades sociales y de comunicación. Es una actividad enriquecedora que puede tener un impacto positivo duradero en la vida de los niños.
Noelia de Santiago Monteserín
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