Según pasan las semanas de septiembre y octubre, hay que esperar que poco a poco se vayan acostumbrando y cada vez menos niños presenten síntomas de ansiedad al dejarlos en el colegio. Sin embargo, algunos seguirán teniendo este miedo intenso y gran dificultad para quedarse en el colegio; pueden tener un problema llamado ansiedad por separación y deberían ser evaluados por su médico.
La ansiedad es una reacción emocional normal y adaptativa que aparece ante una situación, real o imaginaria, que implica un peligro o amenaza para el niño. Cuando la ansiedad aparece ante estímulos específicos se habla de miedo.
La ansiedad y el miedo son, por tanto, reacciones defensivas innatas y universales, que constituyen un primitivo sistema de alarma y sirven para alertar al menor de posibles peligros, teniendo un papel protector.
Cuándo aparece el trastorno de ansiedad por separación en los niños
El trastorno de ansiedad por separación tiene una prevalencia de un 4 por ciento. Es decir, el 4 por ciento de los niños lo sufrirán durante su infancia. Este trastorno de ansiedad por separación suele iniciarse antes de los 6 años y tiende a disminuir a partir de los 12, y es una de las principales razones por las que los niños acuden a la consulta de un psiquiatra infantil o psicólogo.
El síntoma típico de la ansiedad por separación es la aparición en el niño de una intensa ansiedad cuando se tiene que separar de las personas que le cuidan, especialmente de los padres. El niño vive la separación como una amenaza, porque piensa que durante su ausencia va a pasar algo malo a los padres o a él mismo, y no va a volver a verles más, por lo que evita por todos los medios que suceda.
Los niños más pequeños tienden a experimentar el trastorno ante la ausencia real de los padres, y los más mayores suelen sufrir con mayor anticipación la posibilidad de la separación (por ejemplo, cuando los padres empiezan a planificar un viaje).
Síntomas del trastorno de ansiedad por separación en niños
Son síntomas característicos de este cuadro que el niño no quiera ir al colegio o llore mucho al separarse de sus padres, que no quiera acostarse solo, se niegue a ir a dormir a casa de algún familiar o amigo, a irse de excursión o de campamento sin sus padres. Ante estas situaciones el niño puede tener además ansiedad, rabietas, incluso quejas físicas, como molestias abdominales, vómitos y mareos, que hacen que los padres lleven al niño al pediatra, pero no se encuentra una causa física para todos estos síntomas.
Los síntomas aparecen más frecuentemente por la mañana antes de ir al colegio o los domingos por la noche, y no están presentes en fines de semana o durante vacaciones, puentes, etc. Es más frecuente en familias que tienen una actitud sobreprotectora hacia los hijos. Si el niño no pierde el miedo al colegio y sigue teniendo síntomas debe ser evaluado para descartar un problema de ansiedad por separación.
Tratamiento del trastorno de ansiedad por separación
El tratamiento es sencillo y eficaz, y consiste en una exposición repetida y gradual al estímulo que crea la ansiedad (ir al colegio). Al principio se puede quedar la madre o el padre un ratito en el colegio, luego este tiempo se hace gradualmente más corto y sólo se le ayudará a quitarse el abrigo. Al despedirse hay que hacerlo rápido, pues prolongar la despedida no va a hacer que mejore la ansiedad y puede que le preocupe más si nota que nos cuesta trabajo dejarle sólo. Se le debe asegurar que todo va a ir bien y que le estaremos esperando después de clase; es importante hacerlo y no llegar tarde a recogerle y tenerle esperando.
A veces, se necesita que los primeros días el niño vea o llame a la madre en el recreo, pero es importante que sepa que tiene que ir al colegio. En algunos casos, si la exposición gradual no es suficiente, es necesario emplear medicación durante unas semanas. Finalmente, añadir que siempre existe un buen pronóstico.
Pilar Gamazo. Psicóloga
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