Categorías:

Cómo actuar ante la ‘etapa del no’

Tabla de contenidos

La actitud negativa del niño es una respuesta lógica ante el sentimiento que tiene de descubrimiento propio y de autoafirmación. Por lo tanto, la ‘etapa del no‘, no es negativa como tal. Sí lo es el modo en el que se les permita autoafirmarse. Si durante la llamada ‘etapa del no’ no se les marca los límites adecuados pueden llegar a ser niños consentidos, caprichosos, en definitiva, pequeños tiranos.

Los padres, ante estas conductas, debemos actuar con serenidad, firmeza y flexibilidad. Además, es muy importante que aprendamos a ignorarlas.

Pautas para superar la etapa del ‘no’ de los niños

La mejor combinación se encuentra en exigencia con razonamiento. El principio de autoridad debe prevalecer. Para ello podemos seguir las siguientes pautas:

– Trataremos de que siempre tenga bien claras cuáles serán las consecuencias positivas y negativas de su NO y de su SÍ. «Si tocas el enchufe te dará un calambre y te tendremos que llevar al hospital»; -Si no recoges los cacharritos en su caja correspondiente, no darás una alegría a mamá. Además, los juguetes se te romperán».

– Debemos acostumbrarnos desde un principio a no repetir la orden más de una vez y nunca debemos terminar realizando nosotros nuestra propia petición.

– Le daremos instrucciones simples, comprensibles para él y razonables para su edad. Podemos asegurarnos que ha entendido la petición haciéndosela repetir. Por ejemplo: En lugar de mandarle con un tono imperativo «lávate los dientes«, le preguntaremos: «Paloma, cariño, te vas a lavar los dientes después de cenar, ¿verdad que sí?». De este modo, nos tendrá que responder a nuestra pregunta.

– Le daremos un número de instrucciones racionales y se las diremos de una en una. Hemos de tener en cuenta que los niños menores de cinco años no son capaces de comprender más de tres peticiones a la vez. -Termina de cenar, deja el plato en la pila, lávate los dientes, lávate la cara, y métete en la cama», la tercera indicación se le ha olvidado.

– Le explicaremos a nuestro hijo las razones por las que le pedimos o le prohibimos que haga algo. Esta información deberá ser apropiada para la edad del niño.

– Utilizaremos un tono de voz agradable. Es mejor si nos ponemos a la altura de nuestro hijo (en cuclillas) y le miramos directamente a los ojos (asegurándonos que él también nos mira).

– Si intuimos que no se dispone a cumplir la orden, le preguntaremos si necesita ayuda o le ayudaremos directamente para que, poco a poco, se acostumbre a prescindir de nosotros y sea autosuficiente. En un principio podemos echar mano de juegos y mostrarnos de muy buen humor para que no identifique la obediencia con algo negativo. Por ejemplo: jugaremos a ver quién clasifica más rápido los juguetes por colores, tamaños, etc.

– Le recompensaremos cuando haya obedecido nuestra orden o petición sin un NO, y nunca antes. Cuanto más inmediata sea la recompensa más efecto tendrá. Deberemos acostumbrarle a recompensas afectivas mejor que materiales. Le abrazaremos, le halagaremos y le expresaremos nuestra alegría sin miedo a exagerar.

– Podemos contar hasta cinco en voz alta para que comprenda que estamos esperando a que haga lo que le hemos pedido. Si en este tiempo nuestro hijo no ha obedecido, sin alzar la voz ni discutir, le guiaremos con nuestras manos para que lo haga. Por ejemplo: si se niega a bajar los pies del sofá, se los retiraremos nosotros. Si queremos que recoja los juguetes, le ayudaremos nosotros*

La autoridad es fácil perderla, pero ganarla no es tan sencillo. La verdadera finalidad de la autoridad es lograr que el niño haga suyos una serie de valores y los lleve a la práctica, y no simplemente conseguir «conductas correctas».

Conchita Requero

Asesora: María Campo Martínez. Directora de Escuelas Infantiles Kimba.

Más información en los libros::

– Tus hijos de 1 a 3 años, de Blanca Jordán de Urries. Editorial Palabra.

– No tengas miedo a decir no, de Osvaldo Poli. Editorial Palabra.

También te puede interesar:

Cómo educar a los niños en la etapa del NO: tu hijo a los 2 años

El poderoso NO educativo: de 1 a 3 años

Asertividad: cómo decir no

Cómo decir adiós al pañal a partir de los 2 años

El poder del NO de los padres: de 0 a 2 años

Otros artículos interesantes