Los padres son el primer ejemplo a seguir que tienen los niños. Su actitud frente a determinados aspectos servirá como modelo para los más pequeños de la casa. De este modo si los menores ven cómo los adultos odian o se sienten atraídos por determinadas cosas, copiarán estos gustos para sí mismos. Esto puede ser bueno ya que con una actitud positiva se podrá conseguir que nuestros hijos se enfrenten a una de las materias con más rechazo: las Matemáticas.
Así lo recoge un estudio del Instituto Tecnológico de Costa Rica, TEC, que ha encontrado una relación entre la actitud de los padres y el aprendizaje de las Matemáticas por parte de los niños. De este modo, una actitud negativa por parte del entorno del menor hará que este termine por detestar esta materia académica y viceversa.
La motivación lo es todo para los niños
Para llevar a cabo este estudio los investigadores del TEC comprobaron el grado de motivación de varios alumnos en distintos colegios de la ciudad de Cartago, en Costa Rica. Los responsables del estudio quisieron conocer hasta qué punto estos escolares se sentían estimulados para aprender Matemáticas y la forma en la que esta materia era concebida en casa.
El equipo del TEC detectó que casi el 68% del alumnado que mostraba interés en el aprendizaje de las Matemáticas había recibido en casa una motivación por parte de su madre. El porcentaje era aún mayor si eran los padres quienes en el hogar mostraban una actitud positiva hacia esta materia ya que en este caso fue el 74% de estudiantes con nivel de percepción alto o muy alto.
En definitiva, la actitud de los padres frente a determinados asuntos es en la mayoría de los casos un ejemplo a seguir para los más pequeños de la casa. De este modo siempre hay que encontrar la forma de motivar a los hijos para que estos se enfrenten con el mejor de los ánimos a materias que en un principio no tienen aliciente alguno para ellos, como es en este caso las Matemáticas que a priori pueden parecer algo aburrido y complicado, pero que con el suficiente estímulo pueden ser algo divertido.
Otras formas de motivar a los niños
Como refleja este estudio la motivación que se ofrezca desde casa será crucial para que los más pequeños se sientan o no estimulados de cara a determinados asuntos. De este modo será importante animar a los niños para que estos no se vengan abajo por muy difícil que a priori pueda parecer algo. Aquí van algunos consejos con los que despertar el ánimo en tus hijos para que se atrevan con todo:
1. Predicar con el ejemplo. Los padres son los primeros que tienen que mostrarse motivados frente a las dificultades y transmitir este ánimo a los más pequeños.
2. Motivos por los que valga la pena esforzarse. Hay que buscar motivos que hagan entender al niño que no debe arrugarse frente a las dificultades.
3. Presentar el esfuerzo como algo positivo. El trabajar duro para conseguir la meta propuesta debe ser visto como una actitud necesaria para lograr los objetivos.
4. Exigencia por parte de los padres. Hay que hacer entender al niño que se esperan cosas de él, con el tiempo él mismo se exigirá estas metas. Eso sí, que esto no se convierta en algo agobiante.
5. Metas a corto plazo. Conseguir cosas en el futuro cercano es un buen ejemplo de cómo con esfuerzo, todo se consigue. Pon metas a corto plazo para que el niño vaya descubriendo las recompensas que se obtienen con dedicación.
6. Dificultad graduada y progresiva. Un alpinista no empieza escalando el Everest, los niños deben ir poco a poco enfrentándose a retos más duros que paulatinamente descubrirán que son capaces de superar.
7. El fracaso igual de eficaz que el éxito. Las cosas no salen a la primera, no obtener el objetivo a la primera sólo quiere decir que hay que esforzarse más o buscar otra forma de conquistar la meta.
Damián Montero
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