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¿Es normal que mi hijo se enfade tanto?

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El enfado es parte del desarrollo de los niños. Esta reacción es normal cuando los hijos se enfrentan a una frustración, cuando se les niega algo, o al hacer frente a una situación de conflicto. Pero, ¿es normal que esta respuesta sea siempre la de los más pequeños? ¿Quizás las rabietas sean demasiadas? Desde el Child Mind Institute se dan una serie de pautas para saber si los estallidos emocionales van más allá del comportamiento típico.

Y es que si bien es verdad que la mayoría de los niños tienen berrinches de vez en cuando, si se producen con frecuencia pueden ser señal de un problema, en especial en hijos de mayor edad. Además los arrebatos pueden ser peligrosos, tanto para los pequeños, o para los demás, causando problemas en todos los entornos, desde el colegio, hasta el hogar.

Enseñar a enfrentar los enfados

Un gran enfado en los niños es una señal de que su frustración. Siempre es importante encontrar la causa y si estos están causados por otras motivaciones como el autismo, el TDAH, la ansiedad, y/o trastornos del aprendizaje. Los hijos con alguna de estas condiciones sueñen tener crisis. La buena noticia es que pueden aprender herramientas que los ayuden a controlar sus emociones.

Los niños y los padres pueden trabajar juntos en estas habilidades. Una buena idea es ayudar a que aprendan otras formas de expresar sus frustraciones. El primer paso siempre debe ser averiguar qué es lo que desencadena estos berrinches (tener que ir al colegio y no poder jugar, las responsabilidades en el hogar, los deberes, etc.). También habrá que fijarse en la manera en la que los adultos responden a los enfados.

Los padres deben mantener la calma cuando los hijos muestren un comportamiento poco apropiado y no ceder a las rabietas. De esta manera se ayudará a que reduzcan este tipo de conductas ya que los pequeños serán conscientes de que este método no les ayuda a obtener lo que quiera. También ayuda establecer reglas e informar a los pequeños si se las saltan.

Cómo reaccionar a los enfados de tus hijos

¿Tu hijo se enfada demasiado? Estos son algunos consejos para reaccionar frente a estos comportamientos, si se repiten con frecuencia:

– No rendirse. Los padres deben resistir la tentación de acabar con las rabietas de los hijos cediendo a sus caprichos o recurriendo a castigos físicos.

– Mantener la calma y ser consistente. Las respuestas excesivas o mostrando también enfado tienden a agravar la situación. Al mantener la calma, los padres también están modelando y enseñando a sus hijos el tipo de comportamiento deseable.

– Ignorar el comportamiento negativo y elogiar el comportamiento positivo. Hacer caso omiso de los malos comportamientos menores, ya que incluso la atención negativa como reprender o decirle al niño que deje de hacerlo, puede reforzar estas actitudes.

– Utilizar las consecuencias. Los hijos deben saber cuáles son las consecuencias para los comportamientos negativos, como los «tiempos fuera», así como las recompensas por los comportamientos positivos.

– Esperar hasta que la rabieta haya terminado para hablar. Dialogar mientras son presa de los nervios no es nada recomendable, para hablar siempre es mejor esperar a que los ánimos se hayan calmado.

Damián Montero

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