Un Niño Altamente Sensible se caracterizan por tener una sobreestimulación ante diversos efectos, en especial en la etapa que abarca de los seis a los doce años. Poco a poco va aprendiendo a regularse mejor y sufrir menos crisis ante estas situaciones. Frente a estas situaciones, algunos padres pueden desconocer cómo actuar, sin embargo el modelo «Detente – Comprueba – Actúa» puede ayudar a estos pequeños.
La adaptación a estas situaciones es posible, y si se aplican las medidas adecuadas es posible que los niños altamente sensibles trabajen de forma automática, ganando en autonomía. Por este motivo, a los padres les toca animar a sus hijos, teniendo paciencia, celebrando cada pequeño logro, animándoles a seguir esta senda y mejorando poco a poco.
Situaciones de estrés para niños altamente sensibles
La infancia es una etapa de constante cambio y hay que tener en cuenta que muchas situaciones pueden ocasionar estrés a estos niños. Estas son algunas de las que destaca el equipo de Niños Altamente Sensibles:
– Situaciones que se salen de lo habitual. Fiestas de cumpleaños, de disfraces, navidades; una mudanza o cambio de domicilio; viajes y vacaciones; en definitiva, cualquier cosa que se salga de la rutina puede ser fuente de estrés.
– El colegio. La vida escolar es muy, muy estresante y, aunque los padres poco podemos hacer en este terreno. Se puede empezar a preparar a los niños para que estén prevenidos cuando estén juntos y se enfrenten a los muchos ruidos, colores, etc. de la vida escolar. Les serán precisos momentos de desconexión de tantos estímulos que tienen que procesar.
– El desarrollo de los más pequeños. Descubrir el mundo y aprender a desenvolverse en él puede desencadenar el estrés en los más pequeños. Esto puede desencadenar en problemas y tensiones que los padres deben atender. El papel de las familias en este momento consiste en proporcionarles a sus hijos una mayor autonomía y no sobreprotegerlos en exceso.
– Situaciones y tensiones ocultas. No podemos saber todo lo que pasa por la cabeza de los hijos, y menos en un Niño Altamente Sensible. Su sensibilidad les hace percibir la realidad con tanta intensidad y pueden llegar a sentirse tan diferentes a otros niños de su edad, que tiendan a aislarse.
Consejos para atender a los niños altamente sensibles
Estos son algunos consejos para asegurar una mejor calidad de vida a los niños altamente sensibles, en especial tras las situaciones que han provocado el estrés:
– Vida tranquila. Evitar los lugares con mucha gente, reducir el número de salidas, viajes, etc.
– Las rutinas. Todo aquello que es previsible tranquilizará a tu hijo/a y le dará seguridad. Avísale con tiempo antes de hacer algo nuevo que se salga de lo habitual.
– Hacer cosas juntos, en casa o en la naturaleza.
– Hablar mucho con ellos sobre temas que le puedan estar preocupando: sobre la vida, las injusticias, la muerte, etc.
– Y, cuando no se sepa qué hacer, simplemente abrazarles. Este sencillo gesto calmará sus males y le harás saber que no está sólo y que todo pasará.
Damián Montero
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