Cada vez existen más propuestas y ofertas de extraescolares, por lo que la elección de las mismas es muy importante en cuanto al tipo, así como el número que se lleven a cabo.
Muchas familias creen que los niños deben llenar su tiempo ocupándolo y que, cuantas más cosas hagan, mejor. Pero debe existir un equilibrio en el número de actividades que tengan y la ocupación de su tiempo, ya que, en muchas ocasiones, el estrés que sufren para poder llegar a todas las actividades extraescolares es muy elevado.
En un principio, no deberían ser demasiadas las extraescolares que tuvieran que llevar a cabo los niños, ya que deberían poder contar con una formación completa dentro de su propuesta académica reglada. Pero, en muchas ocasiones, no es así, lo que hace que se tenga que complementar esa formación con numerosas extraescolares llegando a suponer esto una sobrecarga para los niños excesiva, sin dejarles apenas tiempo para jugar y disfrutar. Por este motivo, es importante tener en cuenta que la mejor actividad extra que puede tener un niño es tiempo para jugar, estar en casa con la familia y disfrutar de sus hermanos.
¿Qué tener en cuenta al elegir las extraescolares?
Esto hay que tenerlo en cuenta y recordar que los niños, por su misma condición, necesitan crecer contando con ese tiempo. Cada vez más se ve a niños estresados, con apenas tiempo para nada, que pasan sus tardes corriendo de un sitio a otro para abarcar miles de actividades y llegando a casa muy tarde, ya cansados y sin ganas de nada, teniendo que enfrentarse entonces a las tareas escolares. También a consecuencia de esta dinámica, los padres viven en una condición de taxistas, trasladando a los niños de un sitio a otro, con peleas constantes y tensión por querer y tener que llegar a todo.
Esto no supone que las extraescolares no sean positivas, simplemente que debemos controlar el número y el tipo para evitar sobrecargarles y conseguir el efecto justo contrario al propio de las mismas.
Por este motivo, a la hora de elegir las extraescolares será conveniente tener en cuenta la edad para comenzar las extraescolares: el empezar antes o más tarde no afecta negativamente al niño, sino que depende del tipo de extraescolar que se seleccione. Hay actividades que es más positivo comenzar desde pequeños por la capacidad de absorción y predisposición del niño hacia el aprendizaje.
Además, es bueno trabajar, desde pequeño, en el niño el hábito de saber aprovechar el tiempo, la importancia de esforzarse por las cosas, el valor de la constancia* Todos estos valores se refuerzan al tener actividades extraescolares que supongan no disponer de todo el tiempo libre para uno mismo y no tener que hacer que uno quiere o le apetece de forma exclusiva.
Tipos de extraescolares
1. Es importante que no todas las extraescolares que se elijan sean de carácter académico o cognitivo ya que el esfuerzo intelectual que les supone les puede llevar a un desgaste excesivo ya que en el centro escolar están realizando ese esfuerzo constantemente. Estas actividades pueden ser idiomas, robótica, Kumon, cálculo* Son positivas, pero es conveniente elegir y no acudir a todas o muchas a la vez.
2. Tampoco deben ser todas ellas, o exclusivamente, actividades de refuerzo escolar: hay niños que necesitan tener apoyos extras al colegio porque les cuesta alguna materia. En este caso no se puede evitar la extraescolar, pero es conveniente darles la oportunidad también de que puedan elegir alguna práctica que les guste y que suponga un disfrute para ellos. Se suele caer en el error de dedicar todo el tiempo a refuerzo porque van mal o lo necesitan más pero también necesitan desconectar y sentirse bien en algún momento. No estaremos perdiendo el tiempo porque realicen esa actividad que tanto les gusta ya que probablemente eso les motive para poder seguir luchando por aquello que más les cuesta.
3. Elegir actividades deportivas que les ayude a desfogarse, trabajar el autocontrol, relajarse o incluso cansarse físicamente para poder descansar mejor: el deporte como hábito de vida es fundamental introducirlo en los niños desde que son pequeños. Esto les puede proporcionar un equilibrio cuerpo-mente crucial para enfrentarse a situaciones complicadas en su vida.
4. Actividades de entretenimiento y disfrute: la música, el arte, cocina… Enseñarles a disfrutar de las cosas bellas, darles la oportunidad de que solo tengan que disfrutar y poder desarrollar un hobby en su vida que les haga desconectar y crecer interiormente como personas.
En conclusión, el objetivo no es tanto aprovechar las actividades extraescolares para que los niños aprendan cosas, sino que les permita generan hábitos de vida y desarrollar valores fundamentales para la misma.
Además hay que tener en cuenta que entre todas las actividades que tengan haya variedad para que puedan disfrutar y una vez que son más mayores, a partir del segundo ciclo de infantil hablar con ellos sobre la elección de las mismas, así como trasladarles la importancia de comenzar y finalizar cada actividad.
Y por último, conviene no permitir que cambien constantemente de actividad, por lo menos respetando la duración del curso escolar, ya que eso les hace ser inestables y poco constantes.
María Campo Martínez. Directora de Eduka & Nature
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