Actualizado 02/07/2024 13:27

María Luisa Ferrerós: "El exceso de dulce es el responsable de la mayoría de las rabietas"

Entrevista a la psicóloga infantil María Luisa FerrerósEntrevista a la psicóloga infantil María Luisa Ferrerós - PLANETA

¿Te has preguntado alguna vez si las rabietas de tus hijos tienen relación con lo que ha merendado? La reconocida psicóloga María Luisa Ferrerós, acaba de publicar "Dime qué come y te diré cómo se comporta" (Planeta), donde nos desvela los secretos de la profunda conexión entre la alimentación y el comportamiento infantil, ofreciendo valiosas herramientas para padres y educadores.

En esta entrevista, María Luisa Ferrerós comparte su experiencia y conocimientos sobre cómo una dieta equilibrada puede mejorar significativamente la calidad de vida y el bienestar de los más pequeños y sus familias.

Profundizando en temas como la hiperactividad, la concentración y el estado de ánimo, en su libro proporciona una guía práctica para comprender y mejorar la relación entre la comida y el comportamiento infantil. Su enfoque, respaldado por estudios científicos, su práctica clínica y la colaboración de la doctora Victoria Revilla, ofrece una perspectiva innovadora para fomentar una alimentación saludable y equilibrada en nuestros hijos.

La alimentación influye en el comportamiento infantil

¿Qué alimentos influyen positivamente en el comportamiento infantil y cómo actúan en el cerebro?
Todos los alimentos que llevan magnesio y zinc, en general y además, los frutos secos, las verduras de hoja verde, los pescados con omega-3, como el salmón y las sardinas.

¿Cómo podrías explicar la conexión intestinal con el cerebro y las emociones?
En el intestino se sintetiza el 90% de las hormonas responsables del estado de ánimo. Si no tienes bien equilibrado el intestino, con la microbiota adecuada, esto afecta al estado de ánimo. Y aparte de esto, yo creo que quizá el alimento que más impacta en el comportamiento porque es el responsable de la mayoría de los berrinches y rabietas de nuestros hijos es el exceso de dulce. ¿Por qué digo exceso? Porque los niños tienen que comer azúcar e hidratos de carbono porque necesitan muchas calorías. El problema es el exceso, sobre todo cuando este exceso de dulce es ultraprocesado y la ingesta se realiza en momentos en los que no está compensado y se producen los temidos picos de glucemia.

¿De qué manera puede una dieta equilibrada ayudar a mejorar la concentración y reducir la hiperactividad en los niños?
Pues puede ayudar mucho. Cuando el niño tiene una dieta equilibrada con platos en los que se complementa un 30% de proteínas con un 30% de carbohidratos y un 30% de grasas saludables que son muy importantes, la dieta contribuye a que el niño no tenga ansiedad ni la necesidad de estar moviéndose todo el rato. Esta dieta controla la impulsividad, y ayuda a equilibrar el estado anímico del cuerpo.

En relación al tema del azúcar, recomiendas que las meriendas no sean dulces porque luego se desencadenan rabietas y otros comportamientos indeseables que a los padres no nos gusta. Realmente, ¿por qué sucede esto?
No es tanto que las meriendas no sean dulces, como que sean solo dulces. Es decir, pueden comer dulce, pero compensado. Por ejemplo, si le das de merendar a tu hijo pan con cacao es una merienda dulce, pero si además le añades avellanas y un plátano, la merienda está compensada y no provoca un pico de glucemia que genera la ansiedad y las pataletas, respuestas típicas de los productos con azúcar ultraprocesado de rápida digestión. En cuestión minutos, el niño entra un estado de ansiedad, de irritabilidad tremendo que no identifica. El niño se encuentra de mal humor, está irritado y no sabe lo que le pasa. Entonces, entra en bucle, se bloquea, y te monta una pataleta. A veces los niños cogen un trozo de chocolate y ya han merendado. Por tanto, hay que estar muy atentos a que ellos se acostumbren a que si quieren chocolate, que sea lo más negro posible, sin exceso de azúcar, y que lo pongan dentro de un yogur griego con plátano, de manera que ya el efecto no es el mismo.

Muchas madres como yo habrán experimentado también que cuando les llevamos a los cumples y toman pizzas o hamburguesas con refrescos, no se duermen, están súper rebeldes… ¿Por qué tienen pataletas también con este tipo de comida?
En general, la comida de los cumpleaños es una bomba de glucosa porque la comen en la pizza, en el helado y en el pastel. Claro, tienen un subidón tan grande de azúcar que la energía les desborda y no hay manera de calmarles, porque han tomado azúcar en exceso, lo que les provoca muchísima ansiedad e impulsividad.

Realmente, ha habido un impulso por parte de la industria para regular el contenido de azúcar en los refrescos y zumos, ¿se está tomando conciencia?
Hay que tener claro es que en un vaso de refresco hay casi 8 terrones de azúcar dentro. Esto es una barbaridad porque con uno tienen ya para todo el día, ¡imagínate 8! Además, algunos contienen también cafeína o taurina, que hace que los niños estén muy alterados. Si sumas los refrescos a la comida… Piensa que los refrescos son quizá el mayor peligro mayor porque son 8 terrones de azúcar, más luego cafeína. Es como si un adulto se tomara 5 tazas de café. El estimulante lo que hace es alterar y ponerte súper nervioso. Luego el niño no lo sabe gestionar y hasta que lo elimina, lo procesa y se tranquiliza, a lo mejor han pasado 5 horas. Aparte, todos estos estimulantes a nivel cerebral impiden las conexiones neuronales, porque son disruptores endocrinos, que hay que intentar no dar a los niños.

¿Cómo puede la inclusión de alimentos ricos en omega-3 y otros ácidos grasos esenciales influir en el estado de ánimo y la estabilidad emocional de los niños?
Hay minerales como el zinc, el magnesio y algunas proteínas importantes, que solo se encuentran en los alimentos y que es importante absorberlos porque son los que construyen el cerebro. El cerebro es un 80% graso, compuesto por ácidos Omega 3, Omega 6 y nosotros no los fabricamos, hemos de introducirlos desde fuera. Si los niños tienen un déficit peligra la buena construcción del cerebro. Sabemos que antropológicamente el Homo Sapiens llega al ser Homo Sapiens porque el Neardental que estaba instalado en el medio de África y tenía una alimentación basada en hojas de árboles y algún animal que mataba de vez en cuando, se traslada a las zonas de la costa de África, a Mozambique cuando se produce una desertificación en su zona. Entonces allí, obviamente, cambian su alimentación porque empiezan a comer moluscos, mejillones, lapas, cangrejos, empiezan a pescar y a comer pescado y como el pescado y los moluscos llevan Omega 3 y Omega 6 y numerosos minerales, su alimentación hace que este Neardental que tenía un cerebro pequeñito, se duplique en tamaño. Imaginaros si es importante la alimentación para el cerebro.

¿Cómo introducir estos alimentos en la alimentación de los niños?
Por ejemplo, berberechos y los mejillones llevan todo el zinc, el magnesio, el acido fólico, el Omega 3 y el Omega 6 que los niños necesitan. Para ello, les podemos preparar unos spaghettis con los mejillones ya peladitos y los tomates. Puedes hacer incluso una pasta que quede como un paté, tanto con los mejillones como los berberechos o el atún mezclándola con queso crema para untar en el pan y ahí están comiendo proteínas, carbohidratos y todo. En el libro explicamos muchos trucos para introducir todos estos alimentos de manera fácil para los niños, que ya sabemos que a todos les cuesta introducir alimentos nuevos.

¿Qué papel juegan las proteínas y los aminoácidos en la regulación del comportamiento infantil?
Lo más importante es saber que en la composición de cada comida debe haber un 30% de proteínas, algo que a veces nos olvidamos en los desayunos y en las meriendas. ¿Por qué? Porque la proteína lo que hace es dar esa sensación de no tengo hambre porque la proteína es de lenta digestión. Tardas mucho en digerir una proteína porque es una cadena de aminoácidos compleja que se tarda mucho en digerir. ¿Por qué? Porque su función no es dar energía, como los hidratos de carbono, los aminoácidos son los ladrillos del crecimiento. Por lo tanto, la proteína no genera ansiedad y ayuda mucho a calmar el comportamiento. Es decir, si el niño en el desayuno introduce un tercio en proteínas, este niño no estará hiper excitado y aguantará hasta la hora de comer.

Entonces, ¿estás en mal humor porque no tienes todos los nutrientes que necesitas?
La comida al final es la gasolina del cuerpo, pero necesitas todos los nutrientes. Por otra parte, es lo que provoca esa ansiedad, esa irritabilidad, que hace que el niño se comporte mal, que tanto nos afecta. Creo que muchos adultos hemos notado, que cuando tienes falta de algo, y dices hoy no he desayunado, ya estás mal todo el día.

Siguiendo con las proteínas, ¿qué hacemos con el tema de los huevos? ¿Son buenos? ¿No son buenos? ¿Elevan el colesterol?
Gracias a Dios los niños no tienen colesterol todavía. Eso es una cosa que viene con la edad. Los niños pueden tomar dos huevos al día. Son proteínas de alta calidad y son muy importantes. Pueden formar parte del desayuno: huevos fritos o un pan con tomate y una tortilla. Eso sería un muy buen desayuno para un niño, y lo puede tomar cada mañana. No hay ningún problema. ¿Cuál es el único problema que podríamos tener? Si la tortilla la hacemos en aceite que no sea de oliva. Por ejemplo los ingleses que suelen freír en mantequilla, y eso sería menos saludable.

Insistes en que las chuches pueden ser sanas si se hacen en casa. ¿Podrías darnos la receta de tus chuches de fruta y de las nubes proteicas?
Las chuches caseras son muy fáciles de hacer porque se hacen con zumo de frutas, gelatina, que la venden en láminas y que se hidratan al mezclarlas con agua. Una vez que tengamos el zumo, lo mezclamos con la gelatina, metemos la mezcla en un molde y las dejamos en la nevera para que se solidifiquen y puedan ingerirse. Para hacer las nubes proteicas, podemos utilizar un yogur griego o un queso fresco batido mezclado con frutas trituradas (las fresas son una buena opción) y gelatina. El proceso consiste en batir bien la pasta, que debe quedar como un merengue muy ligero con el podemos rellenar la cubitera de los cubitos de hielo y así tener unas nubes increíbles.

Marisol Nuevo Espín

Te puede interesar: 

- 10 recomendaciones de la Dieta Mediterránea

- Alimentación y redimiento escolar: 5 claves

- Cómo manejar el mal comportamiento infantil

- Los problemas de conducta de los niños

- La conducta de los niños: problemas y trastornos difíciles de gestionar

Contador