La lectura está presente en la vida de los niños de distintas maneras, desde libros infantiles que los enseñan a reconocer letras y poder disfrutar de esta actividad, hasta esos momentos previos dormir en donde un padre cuenta una historia impresa en papel a su hijo. De hecho, leer a los más pequeños es una práctica muy recomendada por múltiples motivos que abarcan desde estrechar el vínculo paterno-filial, hasta permitir que los pequeños entren en un estado propicio para el descanso.
Y ahora, un estudio de la Universidad de Nueva York, publicado en la revista Pediatrics, destaca que leer a los niños ayuda a que los más pequeños mejoren la gestión de sus emociones. Algo que permitirá que los más pequeños tengan una mejoría en sus relaciones sociales, así como un mayor éxito a nivel escolar al ser capaces de controlar conductas negativas
Entorno cálido
Este trabajo siguió de cerca las prácticas de 675 familias y tuvo en cuenta las actividades que realizaban en casa, entre ellas, la lectura antes de irse a dormir. Tras recopilar esta información a través de grabaciones en donde aparecían los padres realizando estas labores, u otras que supusieran la creación de un «entorno cálido y acogedor». Otro ejemplo era ver a los progenitores jugando junto a sus hijos.
Los niños que tenían padres que habían creado dicho entorno cálido presentaban un mejor control de sus emociones y una mayor capacidad de atención. Algo que tenía sus consecuencias en el colegio ya que gracias a estas destrezas, eran capaces de retener mejor la lección y por tanto obtener mejores notas.
¿Cómo se explican estos resultados? Los responsables de este trabajo señalan que mientras un padre realiza estas actividades, el niño invierte atención en ellas. En este caso, mientras se les lee un cuento, los más pequeños deben centrar sus sentidos en seguir el hilo de dicha historia. Por otro lado, los niños también trabajan pautas de buena conducta al saber que no debe interrumpir a sus progenitores en estos momentos.
Mismos resultados que en aquellos casos en donde los padres juegan junto a sus hijos, por lo que los responsables de este trabajo insisten en la necesidad de invertir tiempo junto a los más pequeños. De esta forma no solo se asegurará un mejor vínculo, sino que los más pequeños se beneficiarán al desarrollar estas habilidades.
Otros beneficios de leer a los niños
La mejora de la atención es sólo uno de los beneficios que reciben los niños cuando sus padres les leen. Éstos son otros resultados relacionados con esta actividad:
– Fomento de la lectura en niños. Si los niños tienen cerca de los libros e esta manera, los relacionarán con una actividad placentera y estarán más dispuestos a sumergirse en ellos cuando se les ofrezca leerlos por ellos mismos.
– Fomento del vínculo entre padres e hijos. Pasar tiempo juntos ayuda a que los padres estrechen lazos con sus hijos y estos vean en los progenitores una figura cercana a quien acudir cuando algo les vaya mal. La inversión de horas en el presente es una excelente idea para el futuro.
– Mejora del descanso. Leer a los niños en la cama ayuda a que se relajen y por tanto tengan una mayor predisposición al sueño. Eso sí, hay que saber elegir lo que se les narra para evitar sobresaltos innecesarios.
– Aprendizaje de nuevo vocabulario. Cuando los padres leen a sus hijos, éstos aprenden nuevas palabras y la cercanía de los adultos es la mejor manera de explicar todo vocabulario que no comprendan.
– Fomenta su imaginación. Al contrario que las películas, los libros no muestran imágenes. Los más pequeños deben esforzarse por reproducir en sus cabezas aquello que se les está contando.
Damián Montero
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