Se acerca la Navidad, época en la que los regalos llegan para los niños buenos. Una oportunidad que no solo debe traducirse en conceder caprichos a los hijos, sino en aprovecharse para que este presente repercuta de forma positiva en los más pequeños de la casa. ¿Cuál es la mejor opción? ¿Qué deben llevarse a casa los padres para envolver y entregar en esta fecha tan señalada?
Desde la Asociación Americana de Pediatría lo tienen claro, siempre es mejor un juguete tradicional que una pantalla. Un consejo extraído de la guía de compra de regalos en la era digital. Una serie de recomendaciones para que los padres puedan elegir de la mejor forma posible el regalo que concederán a sus hijos en esta Navidad.
La evolución del juguete
Los juguetes han cambiado con el paso del tiempo. Esto es algo obvio, y la publicidad en estas fechas puede hacer pensar a muchos padres que un juguete digital es más educativo que uno tradicional. Sin embargo, Aleeya Healey, principal autora de esta guía indica que varios estudios indican que la mejor opción son aquellos productos de toda la vida, por no hablar de la diferencia de precios.
Estos juguetes tradicionales ayudan a que los niños desarrollen distintas habilidades y sean capaces de dar con nuevas habilidades. Un ejemplo es la mejora de destrezas sociales al compartir con otros pequeños con una pelota o su imaginación al poner en práctica el «juego imitativo«. Esto por hablar de que estas opciones permiten que padres e hijos puedan compartir tiempo juntos.
«Simplemente no obtienes las mismas recompensas de una tablet o cualquier pantalla. Y cuando los niños juegan con sus padres, la verdadera magia aparece, ya sea que estén fingiendo ser los personajes de sus juguetes o con bloques de construcción o rompecabezas«, sentencia Healey.
Recomendaciones a la hora de comprar juguetes
Por último, los responsables de esta guía ofrecen una lista de consejos prácticos a la hora de comprar juguetes en esta Navidad. Un pequeño adelanto del trabajo final que se publicará en enero de 2019:
– Reconocer que uno de los propósitos más importantes de los juguetes, especialmente en la infancia, no es el entretenimiento puro, sino más bien facilitar interacciones y relaciones cálidas y de apoyo.
– Comprender que el juguete más educativo es aquel que fomenta las interacciones entre padres, amistades y niños en juegos incondicionales de apoyo.
– Elegir juguetes que alienten a los niños a usar su imaginación.
– Usar libros infantiles para desarrollar ideas para simular juntos mientras juegan con juguetes.
– Limitar el uso de videojuegos y otras pantallas en niños pequeños. El tiempo total de estos dispositivos, incluido el uso de la televisión y la computadora, debe ser inferior a 1 hora por día para niños de 2 años o más, y debe evitarse en los menores de 18 a 24 meses. Los niños menores de 5 años deben jugar con videojuegos sólo si son apropiados para el desarrollo, y deben estar acompañados por el padre o cuidador.
Damián Montero
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