Los peores juguetes para los niños son los que no cumplen las normas de la CEE, los que no indican la edad, los que incitan directamente a la violencia, y los que resultan poco prácticos porque son difíciles de guardar, necesitan recambio constante y la pérdida de una pieza los inutiliza.
Pero además, los peores juguetes para los niños son aquellos que entregamos a los niños sin haberlos identificado previamente. Y ¿cómo ocurre esto? Cuando no nos fijamos en las etiquetas identificativas que nos dicen que están homologados y que han pasado un control de seguridad, cuando no nos importa adquirir falsificaciones de juguetes o comprar en establecimientos que no son de confianza.
Juguetes seguros para los niños
La seguridad de los juguetes debe ser prioritaria con la llegada de la Navidad. Los accidentes infantiles que ponen en peligro la salud de los niños son motivo suficiente para hacer de la seguridad de los juguetes la protagonisa de la Navidad. Como pone de manifiesto una encuesta realizada por CECU dentro del proyecto «Embárcate en un juego seguro» con la colaboración de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes AEFJ, la mayoría de los consumidores desconoce los aspectos básicos de la seguridad de los juguetes.
El etiquetado de seguridad de los juguetes para los niños
El etiquetado es la primera información sobre seguridad que recibe el consumidor, y debe ser determinante en su decisión de compra de juguetes.
1. Marcado CE. Para que un juguete se pueda comercializar en los comercios de la Unión Europea, debe llevar el marcado CE, que significa que el fabricante se hace responsable de la seguridad del producto; la dirección del fabricante y, en su caso, del importador; y las advertencias necesarias para el uso seguro del juguete, si las hay, que irán precedidas de la palabra «Advertencia» y estarán redactadas, al menos, en español.
2. Pictograma NO para menores de 3 años. Entre estas advertencias destaca la de los juguetes no destinados a bebés menores de 3 años, que puede ser sustituida por un pictograma consistente en círculo rojo tachado con la cara de un bebé y los números 0-3 (por años) ó 0-36 (por meses). El 40% de los usuarios encuestados afirma que desconoce el significado de este pictograma.
3. Los juguetes dirigidos a niños menores de 36 meses han de cumplir una serie de requisitos específicos, como la ausencia de partes o bolas pequeñas, cuerdas largas, etc. Es imprescindible que los consumidores tengan en cuenta todas las advertencias de seguridad antes de comprar un juguete.
4. Acudir a establecimientos de confianza, leer todo el etiquetado del juguete y tenerlo en cuenta antes de decidir, seguir cuidadosamente las instrucciones de montaje y uso del juguete y supervisar el juego de los niños, son otras recomendaciones que deben seguirse todo el año, no sólo en Navidad.
Juguetes falsificados, más baratos y menos seguros
Las importantes diferencias en el precio de los juguetes falsificados respecto a los originales debe encender las alarmas de los usuarios porque el ahorro en costes se traduce en un ahorro en seguridad.
Como revela la encuesta realizada por CECU, cerca de un 10% de los usuarios afirma haber comprado alguna vez, a sabiendas, un juguete falsificado. Y es que una empresa que no tiene reparos en falsificar un juguete, seguramente tampoco los tendrá a la hora de incumplir las normas de seguridad.
Pero este error frecuente en la compra de juguetes no sólo tiene un efecto directo sobre la seguridad de los niños, sino que también afecta al sector del juguete en nuestro país. Concretamente las falsificaciones destruyen el 13,7% del empleo directo del sector cada año en España.
Como apunta Jose Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, «la seguridad en nuestros productos es algo indispensable por el especial cuidado que debemos tener con el público al que vamos dirigido. Los productos falsificados no cumplen con la normativa de seguridad a la que están sujetos nuestros fabricantes. El esfuerzo de los fabricantes que refleja en la calidad e innovación de sus productos, pensados para adaptarse a las necesidades y características de cada niño, mientras que las falsificaciones sólo buscan competir en precio sin tener en cuenta otros requisitos. El 16,6% de las ventas del sector del juguete en España se pierde debido a la falsificación. Es un cambio en la mentalidad de los usuarios que es necesario hacer realidad, ya no sólo por cómo la compra de estos productos afecta a la industria, sino, lo que es más importante, cómo afecta a la seguridad de nuestros hijos».
Recomendaciones para comprar juguetes a los niños
Además hay otras recomendaciones que debemos tener en cuenta cuando vamos a comprar juguetes para los niños:
1. El juguete debe ser deseado por el niño/a. No debemos imponérselo porque creamos que es el mejor para él.
2. El juguete tiene que ser seguro, ausente de materiales que no se astillen ni sean cortantes. Los colores han de ser sólidos y no tóxicos. Cuanto más pequeño es el niño, más grande debe ser el juguete.
3. El juguete debe estar adaptado a su personalidad: un niño más tímido necesita juegos socializadores y uno demasiado activo, necesita juegos de atención, artísticos etc…
4. El exceso de juguetes mata su fantasía y produce aburrimiento.
5. No hay juguetes para niños y otros para niñas, pero sí es verdad que nuestros hijos imitan a los mayores y asumen los papeles que ven en el padre y en la madre. De forma natural, el varón siempre tenderá a juguetes más activos y la niña, a otros que reflejen su carácter maternal.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: José Antonio Pastor. Presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ)
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