Los riesgos de los juguetes con conexión a Internet son varios y, actualmente, se han convertido en un tema polémico entre los padres por vulnerar el derecho a la intimidad. Este es el caso de la muñeca Cayla y el del robot i-Que, dos juguetes a priori inocentes, pero que entrañan un gran riesgo.
Tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ambos productos disponen de conexión a internet y presentan importantes fallos que permitían el acceso de otras personas haciendo posible el asalto a la intimidad de los menores.
Fallos en la seguridad de los juguetes con conexión a Internet
Estos dos casos han sido tema de estudio por parte del Consejo de Consumidores Noruego, Forbrukerradet, que ha demostrado cómo puede accederse al control de estos juguetes aprovechando su conexión. Una vez que el hacker consigue establecer una conexión con estos productos, la intimidad del niño queda en peligro.
De esta forma, quienes acceden al control de estos juguetes gracias a su conexión a internet pueden grabar conversaciones con los niños e incluso mantener charlas con ellos haciendo que sea el muñeco quien diga las palabras. Una herramienta muy peligrosa que puede provocar que el menor esté charlando con un desconocido sin darse cuenta y sin que los padres tengan constancia de ello, ya que es la figura quien realmente conversa.
Consejos de seguridad para los juguetes con conexión a Internet
Ante estos casos se hace evidente la necesidad de establecer unas normas básicas con las que evitar estos problemas derivados de la conexión a internet de los juguetes con conexión a internet.
1. Hay que informarse sobre los límites de este producto y si por ejemplo cuenta con elementos o cámaras para interactuar con los más pequeños y que en caso de hackeo pudieran permitir al pedófilo tomar imágenes de los niños.
2. Aceptar que estos juguetes requieren más atención que el resto. Habrá que vigilar las conversaciones que el niño mantiene con aquellos muñecos que tengan conexión a internet para comprobar cosas extrañas como por ejemplo que el menor le diga dónde vive o en qué parque juega ya que esto podría significar que está hablando con una persona real que tenga intenciones peligrosas.
En cuanto a regalos de otros productos con conexión a internet como smartphones y tabletas también habrá que tener en cuenta una serie de prevenciones:
1. Decidir si el niño de verdad necesita estos productos. Quizás aún no sea el momento de regalar uno de estos dispositivos móviles a los hijos y haya que esperar un poco más para poder concedérselos.
2. Establecer filtros de acceso como contraseñas que hagan más difícil el acceso remoto de hackers.
3. Instalar programas que impidan la entrada de virus y otros programas troyanos que vulneren la seguridad del dispositivo.
4. Tener en cuenta consejos como nunca quedarse desnudo frente a la cámara del móvil, ordenador o Tablet ya que puede estar siendo manipulado por otra persona que se valga de esta función para tomar imágenes sin consentimiento.
Damián Montero
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