Se acerca el 6 de enero, fecha en la que muchos hogares amanecerán repletos de regalos tras la visita de sus mágicas majestades. Presentes que cada vez tienen más relación con las nuevas tecnologías. Desde dispositivos como smartphones o tablets, hasta juguetes como modernos muñecos que están conectados a internet. Un nuevo mundo llena la carta a los reyes magos.
Por supuesto, este cambio y la posibilidad de que estos productos sean conectados a internet hacen que los padres deban tener en cuenta nuevos factores a la hora de comprar estos productos. Por ello, desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, se brindan los siguientes consejos a aquellos padres que estén valorando esta opción de cara al próximo día de reyes.
Qué es un juguete conectado
El primer paso antes de ir a comprar este tener clara cuál es la idea detrás del concepto de «juguete conectado«. Estos artículos son aquellos que poseen funciones de conectividad para interactuar con otros dispositivos domésticos, como tabletas y móviles, o para intercambiar datos a través de internet. Pueden, por ejemplo, responder a órdenes o preguntas, captar imágenes a través de cámaras integradas o incluso conectarse al móvil a través de aplicaciones.
A la hora de comprar uno hay que tener en cuenta que muchos juguetes conectados utilizan información personal del menor durante el juego. Además, estos artículos conectados portan sensores, micrófonos o cámaras que permiten la interacción y el intercambio de información con aquellos que lo usan y con otros dispositivos.
Si no lo suficiente seguros, pueden permitir que una persona ajena consiga conectarse directamente con el juguete o con el dispositivo vinculado (móvil o tableta). Por ello es importante configurar el juguete para que sea más seguro, sobre todo si el juguete se conecta a otro terminal. De igual forma, hay que asegurar la conexión wifi para bloquear el acceso a otras personas.
Elección y enseñanzas
Antes de elegir un juguete conectado para un niño hay que tener en cuenta varios aspectos, como la edad recomendada para el uso de cada juguete. Es recomendable acompañar al niño en el juego para mostrarle cómo jugar de forma responsable. Estas son las dos claves que se deben tener presentes antes de elegir:
– Reflexionar sobre los motivos de compra y si este juguete cumplirá una función educativa o simplemente servirán de entretenimiento.
– Valorar las características del juguete antes de tomar una decisión anteponiendo siempre el bienestar y la seguridad a otras motivaciones de compra.
– Informarse sobre las posibilidades del producto y sobre cómo configurar las funciones de seguridad.
También hay que recordar que el juego es una experiencia educativa y de la que los niños pueden aprender mucho. Estas son algunas claves para conseguir los mejores resultados:
– Acompañarlos en el juego. Disfrutar en familia siempre es positivo, y en el caso de estos productos permitirá que los padres guíen a las mujeres del mejor modo posible.
– Supervisar su actividad. Observar su experiencia de juego y reconocer conductas de riesgo es primordial para corregirlas.
– Mostrarles cómo pedir ayuda. Hay que rebajarles la vergüenza que sienten a la hora de confesar un error. Pedir ayuda nunca es malo y menos en situaciones que se escapan de su entendimiento.
– Enseñarles a pensar de forma crítica. El fomento del pensamiento crítico forma parte de esas habilidades sociales permitirá afrontar los riesgos con mayor madurez y conocimiento.
Damián Montero
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