¡Felicidades! Nuestro hijo ya es un año mayor y vamos a celebrarlo por todo lo alto con sus amigos de cole. ¿Has pensado en las invitaciones? ¿Y en los juegos con los que se entretendrán toda la tarde? A continuación te damos unas ideas para que os divirtáis preparando la fiesta tanto como celebrándola.
Pocas cosas hay que hagan tanta ilusión a un niño que celebrar una fiesta en su cumpleaños. Es el día en el que él es el protagonista y por eso le gusta compartirlo con su familia y sus amigos. Para que este día sea inolvidable para nuestro hijo, vamos a ayudarle con los preparativos: piñata, invitaciones, juegos, serpentinas… a él le encantará prepararlo todo con sus padres y hermanos.
Invitaciones de la fiesta de cumpleaños
Lo primero y más importante en lo que hay que pensar es en los invitados al cumpleaños, cuántos vamos a ser. Podemos elaborar junto a nuestro hijo una lista con los niños a los que quiere invitar y después, ayudarle a preparar unas bonitas invitaciones. Hay invitaciones para cumpleaños en cualquier papelería, pero si queremos ser originales, lo mejor es recurrir a la propia imaginación y realizar nuestras invitaciones.
Según la creatividad que le eche nuestro hijo y nuestra ayuda si la necesita, podemos hacer invitaciones muy atrayentes recurriendo a recortes, colores vivos, dibujos, fotografías… las posibilidades son innumerables y además pasaremos un rato entretenido. Las invitaciones pueden ser desde sencillos dibujos sobre cartulina a diseños más elaborados que incluyan recortes de flores en papeles de colores, purpurina o cualquier otro material. ¡Seguro que a los invitados les encantarán!
Juegos para amenizar una fiesta de cumpleaños
Hay que pensar con antelación los juegos que se propondrán en la fiesta, por si acaso hay que contar con algunos elementos que podamos necesitar. Que no falten la música y los caramelos como premio. Los juegos para divertirse en las fiestas de cumpleaños infantiles se pueden realizar en un jardín o en un parque infantil y también en el piso, según cómo sea nuestra casa. Estos son algunos de ellos:
1. Pilla pilla y escondite
Son de los juegos infantiles más conocidos: uno se la queda en un lugar concreto y los demás han de correr lejos mientras él cuenta hasta diez. Cuando termina, puede ir a por ellos, pero no podrá cogerlos si éstos están tocando un árbol, bajo el marco de una puerta… o lo que se os ocurra.
2. Medio limón
Se forma un corro, los niños se numeran por orden y el número 1 sostiene una pelota. Se trata de que se la vayan lanzando desordenadamente entre ellos, pero diciendo una fórmula, cada vez más deprisa. Por ejemplo, si el número 1 quiere pasar la pelota al número 4, dirá mientras se la lanza: «Un limón, medio limón, cuatro limones, medio limón». El número 4 la recoge rápidamente y dice a toda prisa mientras lo lanza al número 6: «Cuatro limones, medio limón, seis limones, medio limón». Se van eliminando los que se confundan al tirar el balón.
3. Sillas
Es necesario tener casi tantas sillas como niños vayan a jugar, colocadas en dos filas con las espaldas enfrentadas o en corro. Los niños se colocan alrededor y han de ir dando vueltas al son de la música. Cuando pare, intentarán sentarse todos. Los que no encuentren silla libre, quedan fuera, y cada vez que algún niño queda eliminado, se quita una silla.
4. El mundo al revés
El organizador va dando órdenes y los participantes tienen que hacer todo lo contrario. Es decir, si dice, «subir la mano derecha», hay que subir la izquierda, si dice «bajar la cabeza», hay que subirla, etc.
5. Prenda
Los niños han de sentarse en el suelo en corro. Al son de la música, se pasarán por los aires, a su antojo, un paquetito envuelto en un pañuelo para que no se hagan daño. Cada vez que pare la música, queda eliminado el que tiene el regalo en su poder. Gana el que no ha sido eliminado nunca.
6. El paquete
Habrá que tener preparado un regalo envuelto una vez en papel bonito y como 8 ó 10 veces más en hojas de periódico, intercalando algún pliego más de papel de regalo, para despistar. Sentados en corro, los niños han de pasarse el paquete de mano en mano, al son de la música. Cada vez que pare, el niño que lo tenga en su poder podrá quitarle un papel -solo uno, ojo- hasta que, por fin, uno quite el último papel y se quede con el premio.
7. Teléfono
Sentados en corro, damos a uno de los niños una pequeña historia corta, pero con varios hechos y personajes entrelazados. Él ha de contárselo al oído a su vecino, y éste al siguiente, y éste al otro… hasta que lo oigan todos. Lo divertido será cuando el último cuente lo que le han dicho, y el primero lea su papel que, probablemente, no tenga nada que ver.
Enseñar buenos modales
El día del cumpleaños de nuestro hijo es una buena oportunidad para enseñarle buenos modales. Éstos irán orientados a agradecer los regalos, a ser amable con los invitados, servicial* en definitiva, a ser un buen anfitrión. Antes de que empiecen a llegar los invitados, tenemos que explicarle que tiene que ir a recibirles a la puerta y saludarles para darles la bienvenida. Por supuesto, también hay que advertirle que aunque un regalo no le guste ni le haga ilusión, lo tiene que agradecer igualmente y le animaremos a compartir los regalos para que juegue con sus amigos. Y cuando termine la fiesta y la paz vuelva a casa, podemos pedirle que nos eche una mano a la hora de recoger todo ¡esta es una de las partes más «duras» de la celebración!
Teresa Pereda
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