Una de las frustraciones más comunes que escuchamos de los padres es que «mis hijos simplemente no me escuchan». A veces, los niños se pierden en su propio mundo o se distraen con su propia voz interior. Otras veces, están escuchando algo o a alguien más. ¿Cómo llamamos la atención de nuestros hijos sin perder la calma?
En clave de humor: 7 ideas para conseguir que tus hijos te escuchen
Si a ti también te irrita que tus hijos no te hagan caso cuando les hablas porque están haciendo otra cosa o simplemente porque están pensando que no les interesa lo que les va a decir, puedes probar con estas frases:
1. «¿Están tus oídos encendidos? Estoy a punto de hacer algo importante»
Es fácil para los niños ignorarnos cuando gran parte de lo que decimos puede no referirse a ellos. Entonces, cuando de repente los incluimos en una conversación, es posible que nos escuchen, pero no nos están prestando atención. ¿Cómo puedes llamar su atención? Primero, hazle saber que este es un mensaje para ellos. Intenta decir, «¿tienes los oídos encendidos?» Haciéndoles una pregunta es una manera de prepararlos, comprometerlos, y hacer que fácilmente dejen lo que están haciendo.
2. Ponte al nivel de sus ojos y háblale con calma y despacio
¿Alguna vez has estado en una presentación o en una clase y te has encontrado con que tu mente divaga? ¿Qué sucede cuando quien te habla se acerca a ti? Conectas y sintonizas. Lo mismo puede funcionar para nuestros hijos. A menudo, una llamada de atención con tonos fuertes y enfadados puede desencadenar emociones para las que no estaban preparados. Al ponerte a su nivel y usar una voz tranquila, tu hijo puede escuchar con más atención y calma.
3. «¡Veamos si tu habitación estará ordenada en 2 minutos, para cuando me descubra los ojos!»
El juego es el lenguaje de los niños. Al convertir las cosas en un juego, de forma lúdica ¡los involucras de una manera divertida! Este ejemplo puede alejarlos de la distracción y ayudarlos a enfocarse en el mensaje o la tarea hacia la que estás tratando de llevarlos.
4. «Veo que estás ocupado jugando en este momento, ¿puedo llamar tu atención en dos minutos?»
Todos queremos que se nos muestre respeto, independientemente de nuestra edad. A lo que nuestros hijos juegan o hacen puede parecernos trivial, pero para ellos es real e importante. Cuando los reconocemos y les permitimos terminar lo que están haciendo y establecemos la expectativa de hablar pronto, les mostramos respeto. También les da tiempo para prepararse para la transición de jugar a lo que sea que quieras hablar con ellos.
5. «A ver si puedes repetir lo que te digo»
Hacer que tu hijo repita después de ti puede ser muy divertido y también ayuda a garantizar que lo entiendan. A veces podemos sobreestimar la cantidad de pasos que nuestros hijos pueden recordar. Si les preguntamos «ponte los zapatos, coge la mochila y espera en la puerta», puede que solo recuerden una de esas tareas. Hacer que lo repitan es una excelente manera de saber que entienden el mensaje completo.
6. «¡Salta arriba y abajo si puedes oírme!»
¡Haz que sea divertido y haz que tu hijo se mueva! Esto no solo hace que escuchar sea un juego, sino que hace que tu hijo se mueva. Mover sus cuerpos puede ayudarlos a alejarse de lo que estaban haciendo y puede ayudar a aumentar la atención a lo que estás diciendo cambiando la perspectiva.
7. «¡Vaya, parece que estás a punto de superar este nivel! ¿Puedo preguntarte algo después?»
Validar los intereses de tu hijo es importante. Al hablar sobre lo que están haciendo, muestra interés y también respeta su tiempo. Establecer la expectativa de que cuando terminen, desea que escuchen, puede ser muy útil.
8. ¡Soy todo oídos!
Con esta frase le demostramos que nos importa muchísimo lo que tengan que decirnos o contarnos, sea lo que sea para ellos es muy importante lo que tienen para compartirnos. Demuestra siempre asombro e interés, aunque lleves un día muy ajetreado, ellos te lo agradecerán toda su vida.
La próxima vez que te preguntes por qué tu hijo no escucha, prueba con una de estas frases. Darle tiempo y respeto a tu hijo, y asegurarte de tener su atención puede hacer que escuchar sea mucho más fácil para todos.
Gabriela García González. Autora de El Poder de Tu Resiliencia, El Poder de Ser Tu Mismo, Diario Emocional para Niños y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! Es un referente del coaching para Niños y el empoderamiento infantil y femenino. Educadora, experta en Desarrollo Personal integral, donferencista internacional y formadora de emprendimientos desde el ser para mujeres.
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