Cumpleaños, Navidad, fechas especiales, etc. son muchos los motivos para que una familia organice una fiesta. Un evento para la diversión y para crear momentos que recordar en familia. Sin embargo, también hay que tener en cuenta varios puntos con el fin de asegurar la buena marcha de estos acontecimientos.
Si ya en el día a día la seguridad es importante, en una fiesta, con toda la diversión y el ajetreo es un asunto que requiere toda la atención posible. Por ello, desde la Asociación Americana de Pediatría se brindan varios consejos con los que evitar males mayores durante la celebración de estos actos.
Fiestas en el hogar
Si la fiesta en cuestión tiene lugar dentro del hogar, estos son algunos consejos para evitar males mayores durante la celebración de la misma:
– Eliminar cualquier objeto del frente de la casa con los cuales se puedan tropezar los niños, como mangueras, juguetes, bicicletas y decoraciones del césped.
– En el caso de que parte de la fiesta tenga lugar en el exterior, los padres deben revisar las luces exteriores y reemplazar las bombillas.
– Se deben barrer las hojas mojadas caídas de los árboles del frente o escaleras de la entrada de la casa.
– Controlar a sus mascotas para impedir que inadvertidamente salten o muerdan a los niños que vienen en buscar dulces a su hogar.
– Vigila a los niños para evitar que corran en zonas peligrosas como las escaleras o cerca de muebles puntiagudos.
– Restringir el acceso a habitaciones peligrosas como la cocina o los baños en donde se guarden productos de limpiez.
Fiestas fuera de casa
En el caso de que se acuda a un recinto preparado para fiestas o a la casa de algún conocido, se deberán seguir los siguientes consejos:
– Vigilar el consumo de alcohol. Los padres son los encargados del transporte de los niños y de toda la familia. Hay que vigilar el consumo de alcohol para asegurar una conducción correcta.
– Lugar apropiado para las edades. Antes de reservar el lugar donde se desarrollara la fiesta hay que informarse sobre la pertinencia de que los niños a esas edades puedan ejecutar las actividades que allí se llevan a cabo.
– Vigilar a los más pequeños durante la actividad. Nunca hay que perder de vista a los niños. Aunque sus actividades se desarrollen en otro lugar distinto al que están los padres, hay que echar un ojo para evitar accidentes y que todo se desarrolle según lo previsto.
Damián Montero
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