Los niños no necesitan aprender a explorar, preguntar y manipular. Nacen con un fuerte deseo de descubrir el mundo a fuerza de manipularlo y conocerlo a través de sus propias manos. A los niños les produce una gran satisfacción ser capaces de manejar y controlar cosas y obtener resultados que están más allá de sus propios cuerpos, lo que les conducirá a entender mejor el mundo que les rodea.
Aprovechar la curiosidad natural de los niños por descubrir su entorno es fundamental y desde que los niños son muy pequeños podemos estimularles para que descubran el apasionante campo de las ciencias. Para conseguirlo nada mejor que proponerles experimentos con los que conocer qué pasa si… cómo, cuándo y por qué.
Los experimentos responden a sus preguntas
¿Por qué ha pasado esto? ¿Por qué funciona aquello de esa manera? ¿Qué sucedería si…? Los niños hacen diariamente estas preguntas sobre el mundo que les rodea. Con las ciencias, los niños pequeños tienen que estar físicamente actuando sobre un concepto, para entender una definición. Un concepto tiene verdadero significado para ellos cuando lo han comprobado mediante exploración y manipulación.
6 experimentos con aire para niños
1. Pompas de jabón. Para pasar un rato divertido, hay que poner una pequeña cantidad de agua y jabón en un vaso y remover con una paja. Después, habrá que soplar con cuidado por la paja hasta que se formen burbujas. Se puede hablar acerca del aire que está en el interior de la burbuja y preguntarles por qué piensan ellos que las burbujas explotan al tocar el suelo.
También puede hablarse de cómo la burbuja tiene diferentes colores debido a que la luz cambia cuando pasa a través de ella.
2. ¿Caen a la vez? Para este experimento necesitamos una bola, hecha con una hoja de papel, y una hoja sin doblar. Hablaremos a los niños de las semejanzas y diferencias entre ellas, preguntándoles si creen que pesan lo mismo y si caerían juntas y al mismo tiempo al suelo. A continuación, que se suban en una silla y lo dejen caer.
Efectivamente, la bola cae más deprisa. Hay que hablarles de cómo el folio tiene que abrirse paso a través del aire y encuentra más resistencia.
3. Volar globos. Los experimentos con aire tienen como fin que chicos y chicas comprueben de forma física que el aire tiene consistencia, que existe. Para ello, podemos dejar que los niños sientan el aire que sale de una paja cuando soplan a través de ella, por ejemplo, haciendo volar un globo.
Resulta muy fácil inventarse un juego que consista, por ejemplo, en mantener el globo el aire el mayor tiempo posible.
4. Traspaso de aire. Ahora vamos a hacer un traspaso de aire. Hincharemos un globo y colocaremos la abertura del globo dentro de la boca de una bolsa de plástico o de papel. Dejar que el aire pase del globo a la bolsa, de modo que la llene y la infle a su vez.
Del mismo modo, podemos colocar una botella vacía dentro de en un recipiente de agua para comprobar cómo sale el aire en burbujas.
5. Como fontaneros. Quizá no lo hayan visto nunca, pero vamos a enseñarles un desatascador, hablándoles sobre su uso. Tomaremos dos y apretaremos uno contra otro hasta que queden pegados. ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido con el aire mientras se estaban pegando el uno con el otro?
Cuando se pegan se fuerza a que el aire salga del interior, haciéndose el vacío. Seguirán pegados hasta que un poco de aire se filtre al interior.
6. Molinillos. Construir un molinillo de papel no resulta difícil y puede servir de gran ayuda para realizar algunos experimentos, por ejemplo, comprobar de dónde viene el viento. Con una hoja de papel, haremos unos cortes en forma de cruz y luego pegaremos las puntas hacia el centro.
Se pueden realizar de diversos colores y dejarlos en la ventana para saber cuánto sopla el viento en cada momento.
Beatriz Bengoechea. Psicóloga y orientadora familiar
Te puede interesar:
– Descubre la ciencia: 6 experimentos con agua para niños