La crianza de los hijos es una de las grandes preocupaciones para todo padre. ¿Qué hay que hacer para asegurar un buen desarrollo? O, en otras palabras, ¿qué errores no hay que cometer durante estos años? Y es que la llegada de un niño es el inicio de una serie de preguntas que desembocan en una sola: ¿estaré siendo buen padre? Para todos ellos, desde el Blog Averroes de la Junta de Andalucía se ofrecen una serie de consejos.
No hay padre que no cometa errores en la crianza de los hijos. Pero eso no quiere decir que se sea un mal padre. Nada es perfecto, pero sí que existen una serie de señales con las que atender a posibles fallas en la educación de los más pequeños. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que cada niño es diferente y no existen dos contextos iguales y que habrá que atender a cada situación como se merece.
Errores que se pueden cometer en la crianza
¿Qué errores se pueden cometer en la crianza de los hijos? Hay que prestar atención a estos puntos, fundamentalmente:
– Gritos. Intentar calmar una rabieta recurriendo a los gritos puede suponer que los niños lleguen a temer a sus padres y los desafíen en determinados contextos. Una situación que puede aumentar el distanciamiento emocional con los hijos y que estos aprendan malas herramientas para enfrentarse a situaciones de conflicto.
– Sobreprotección. Un padre sobreprotector cría niños inseguros, arrogantes y con baja autoestima. Siempre es mejor conocer los límites, permitir que los hijos cometan errores y conozcan cómo aplicar herramientas para solventar estas situaciones.
– Comunicación familiar inexistente. La comunicación debe ser un pilar fundamental en todo hogar. Momentos como el desayuno, o cualquier momento en torno a la mesa debe traducirse en preguntas para saber cómo se sienten los pequeños y compartir impresiones.
– Ausencia familiar. La presencia de límites hace que los niños desconozcan cómo deben comportarse correctamente. Para que los hijos sepan qué comportamientos son aceptados, y cuáles no, las normas deben estar presentes en todo hogar.
– Mal comportamiento propio. Los padres son el espejo en el que se miran los hijos y de quienes se imitarán ciertos comportamientos (hablar mal, uso de palabrotas, actitudes egoístas). Siempre hay que vigilar las propias actitudes es el primer paso para asegurar una buena crianza.
Damián Montero
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