La tolerancia es un valor humano que va asociado al respeto por el otro, sus creencias, su cultura y sus opiniones. En una sociedad donde seguimos padeciendo ciertas conductas discriminatorias, xenófobas e intolerantes en diferentes formas, se hace especialmente importante trabajar, desde la educación, el respeto por todos los seres humanos.
Tolerancia y respeto en la educación de los niños
Existeb algunas de las claves para que los más pequeños entiendan el respeto y fomenten los valores para la tolerancia. Una de las mejores maneras de educarles en tolerancia es a través del trabajo en equipo. Pueden empezar a desarrollar la capacidad de cuidar los unos de los otros, de ayudarse en las tareas y de compartir. Estas actividades se pueden realizar tanto en la escuela como en casa, con hermanos o amigos.
La base de la tolerancia es el respeto por el otro: enseñarles a respetar el turno, ayudar al que no puede ponerse los zapatos o abrocharse el babero… Y en este sentido hay otras acciones cotidianas del día a día les hacen aprender a ser tolerantes, como por ejemplo, estar ‘pendiente’ del que tienen a su lado.
Un hábito que hay que crear entre los más pequeños para fomentar el respeto. Querer, ayudar y respetar… Estos valores deben inculcarse a los niños desde el primer momento que conocen a una persona
Desde las edades más tempranas, en la franja de 0 a 3 años, ya podemos ir introduciendo el valor de la tolerancia en los más pequeños a través de actividades que se desarrollan y se pueden integrar en su vida cotidiana.
El valor de la tolerancia en la sociedad actual
Entrevista con Margarita Mir Peinado, directora de Nemomarlin Sant Cugat.
Educando en la tolerancia, ¿podemos conseguir que se reduzcan los problemas de bullying?
Sin dudarlo. El bullying es un comportamiento que se fundamenta en la falta de respeto al «otro» y muy especialmente cuando este otro es distinto en algún aspecto. Enseñar al niño, a la niña, que todos somos distintos y que a la vez todos merecemos ser queridos se transmite creando situaciones en el aula o aprovechando las que surgen espontáneamente: una riña; unos celos; un querer ser el primero, etc.
La tolerancia tiene un anclaje social muy importante, ¿cómo acercar a los niños a otros valores como el respeto a la diversidad?
Como ya hemos dicho, los valores se enseñan de forma vivencial. Hay un libro ya clásico que habla de las virtudes, La educación de las virtudes humanas y su evaluación, de David Isaac, que es interesante porque explica cada una de las virtudes humanas y cómo evaluarlas. Es interesante para un adulto, que puede conceptualizar cada virtud y busca su definición. Pero: ¿para un niño?. El niño necesita de unos adultos de referencia que sepan qué virtudes quieren transmitirles, pero sólo por la experimentación, por la acción concreta se logra educar a los niños, por ejemplo, en la tolerancia o, lo que es lo mismo, el respeto a la diversidad.
¿Creen que la educación en la tolerancia puede conducir a una sociedad menos violenta y agresiva?
Sin duda alguna. Habría que ver si logramos un consenso mayoritario sobre el significado de este valor y no el que deciden los políticos de turno.
¿Qué ventajas o beneficios tiene para uno mismo ser tolerante?
Mejoramos como seres humanos, como ciudadanos. Somos más felices y nos aseguramos que cuando nosotros tengamos nuestras facultades mermadas por cualquier circunstancia: enfermedad, vejez, pobreza… Quienes nos rodean nos comprenderán y no nos dejarán de lado.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Margarita Mir Peinado, directora de Nemomarlin Sant Cugat.
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