El ejercicio, junto a una buena dieta es la clave para prevenir la obesidad y conseguir una buena salud a la larga. Sin embargo, ¿cuál es el mejor momento para estas prácticas? La tarde y el fin de semana se antojan los mejores momentos ya que son los que más tiempo libre ofrecen a los más pequeños, sin comprometer los horarios de los niños.
Sin embargo, atendiendo a los resultados del trabajo publicado en American Journal of Preventive Medicine, el ejercicio es una buena idea para practicar antes de empezar la jornada escolar. Una recomendación realizada a partir de la iniciativa de un grupo de padres de Massachusetts que organizó un programa de actividad física para promover estas prácticas en los más pequeños.
Ejercicio antes de la jornada escolar
El objetivo de este grupo de madres era el de introducir distintas actividades físicas en sus hijos, sin que se vieran comprometidas las horas lectivas, ni de deberes, así como otras extraescolares. Pronto, estas prácticas fueron adaptadas por distintos padres de varios centros educativos.
En estas actividades participaron cientos de estudiantes desde la guardería hasta octavo curso. Al mismo tiempo, también se tuvo en cuenta los resultados de un grupo de control conformado por menos que ni participaron en este programa de actividad física. Los investigadores tuvieron en cuenta las alturas, los pesos, los índices de masa corporal (IMC) de todos. Por último, también añadieron encuestas psicológicas para medir los niveles de felicidad y el sentimiento de bienestar.
Este seguimiento se llevó a cabo durante doce semanas. En este tiempo los estudiantes que participaron en este jugaron antes de entrar en clase, realizando distintas actividades físicas con las que mantenerse en forma. Aquellos que realizaron estas prácticas antes de la jornada escolar habían mejorado su IMC y el número de niños con sobrepeso se había reducido. También manifestaron una mayor felicidad y una mejor relación con sus compañeros.
Beneficios del ejercicio
Sea a la hora que sea, el ejercicio es una actividad con múltiples beneficios tales como los siguientes:
– Creación de hábitos y adaptación a unas reglas, algo que podrá trasladar a su día a día.
– Mejora de su socialización y habilidades en este terreno al interactuar con otros.
– Mejora de su coordinación y habilidades motoras.
– Prevención de los problemas de salud relacionados con el sedentarismo y el sobrepeso.
– Mejora del descanso al llegar cansados al final del día.
– Si se practican en familia, estas actividades permiten el afianzamiento del vínculo entre padres e hijos.
Damián Montero
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