La llegada de un hijo es sinónimo de alegría. Son muchos los buenos momentos que pueden vivirse en el hogar, con el aumento de la familia. Sin embargo, las distintas responsabilidades que hacen que los padres no puedan dedicar todo el tiempo que quieran a los más pequeños. ¿Se disfruta todo lo que se debería de la llegada de un nuevo miembro?
Según el estudio realizado dentro de la campaña Seamos siempre niño, los padres no disfrutan todo lo que deberían de sus hijos. Un trabajo con el que se invita a buscar momentos conjuntos para jugar o realizar distintas actividades para estrechar, todavía más, el vínculo con los más pequeños. Porque si hay algo claro, es que estos días no vuelven y si se pierden, lo hacen para siempre.
Solo el 7% disfruta del juego
Según los datos de este trabajo, solo el 7% de los padres reconoce que disfruta del tiempo de juego con sus hijos. Un resultado de una encuesta realizada a 5.000 personas y que da otro dato muy interesante: la mayoría de estos adultos solo realiza estas actividades solo para estimular a los niños, no buscando unos momentos amenos y de alegría.
Dato que también se relaciona con el hecho de que solo el 38% de los padres asegura sentirse relajado mientras juega con sus hijos. Es decir, no alcanzan el grado de disfrute necesario para hacer de estas situaciones unos momentos inolvidables tanto para ellos como para los más pequeños. Y es que, aunque no lo parezca, los adultos también pueden disfrutar de estas actividades.
Por ello, se invita a los padres a recordar aquellos días en los que eran niños y en donde disfrutaban del juego. De esta forma, podrán entender la necesidad de serenarse y no sentirse culpables por dejar de lado sus responsabilidades, momentáneamente, para pasar estos momentos junto a sus hijos. Porque, al fin y al cabo, pasarlo bien también es una obligación para cada persona.
Beneficios del juego para adultos
Si bien no hay estudio que haya profundizado en los beneficios del juego para adultos, estos son algunos de ellos:
– Estrecha el vínculo con los hijos. Padres e hijos pueden generar una conexión muy especial a través del juego, un recuerdo agradable en compañía quedará grabado para siempre en sus memorias.
– Alivia el estrés. Si los padres se centran en el disfrute, encontrarán una válvula de escape a sus problemas y ansiedades. Una buena manera de desconectar después de un día estresante.
– Actividad física. El juego significa movimiento, y tras un día de trabajo desde luego que un poco de actividad física siempre viene bien.
– Fomenta la imaginación. Esta capacidad no debe desaparecer con la edad, de hecho si se fomenta, podrán desarrollarse otras habilidades igual de importantes, en especial en el trabajo, pensando en soluciones nunca antes propuestas.
Damián Montero
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