Como padres del siglo XXI debemos estar en contacto con los medios digitales, pues es una gran oportunidad de ofrecer a nuestros hijos un medio de desarrollo personal y una gran oportunidad para compartir tiempo con ellos.
Desde chiquititos, los padres (padre y madre) somos los responsables de acompañar a nuestros hijos en la gran aventura de conocer el uso del ordenador y las posibilidades que Internet ofrece. Al igual que para ellos somos el referente en múltiples aspectos de la vida (orden, trabajo, lectura, deporte, alegría, esfuerzo, etc.), en este campo no podemos dejar el terreno baldío.
La clave para introducir las nuevas tecnologías en el ámbito de la educación es que vuestros hijos, desde que tienen uso de razón, os vean como grandes conocedores de informática, con lo cual, crecerán con la idea de que sus padres son expertos y no les resultará tan fácil engañaros en un futuro. Si vuestro hijo crece pensando que sus padres no tienen ni idea de ordenadores, cuando llegue la preadolescencia lo verán como un terreno libre, donde sus padres no podrán mediar «porque son unos ignorantes».
Pasa tiempo con tu hijo ante el ordenador
Los niños de 3, 4 y 5 años deben aprender a manejar el ordenador de la mano de sus padres, pero no es aconsejable dejarles solos en ningún momento. Ellos necesitan sentir que compartimos este modo de ocio con ellos. Es muy recomendable pasar tiempo ante el ordenador, jugando a la videoconsola o navegando por Internet, al igual que más tarde nos iremos a hacer una excursión por el campo o a merendar.
Respecto al tiempo que el niño esté ante el ordenador, dependerá de la actividad que realice: si reclama mucha acción, es muy interactiva, no conviene que esté más de media hora. Depende para que vayamos a poner al niño ante el ordenador: para desarrollar un concepto matemático, para iniciarle en la lectoescritura, un rato de diversión, etc. Por ejemplo, no es lo mismo un juego donde tiene que disparar a las «as» y no al resto de la vocales, a otro donde tiene que unir la «a» minúscula con la «a» mayúscula, que requerirá mucha menos acción. Depende del ritmo del juego y de la actividad que deba hacer.
Cuanto más ritmo implique el juego menos tiempo debe estar ante el ordenador, porque puede acabar agotado psíquicamente. Es igual con los videojuegos que requieren mucha acción, atención muy focalizada y poca reflexión, este tipo de juegos no conviene jugar más de media hora seguida. Con los juegos de estrategia, de pensar, de elaborar conceptos intelectuales, se puede estar más tiempo, hasta que se finalice el juego. Si el niño tienetendencia a la epilepsia no es bueno que juegue con aplicaciones que estimulen mucho, porque le puede desencadenar un ataque.
Desarrollo de habilidades
En esta etapa, el uso del ordenador favorece el desarrollo de multitud de habilidades. Los expertos afirman que mejora la coordinación oculo-manual, el oído, la psicomotrocidad fina, la concentración, la agilidad mental, la capacidad de atención o la capacidad relacional, entre otros. Y, si trabajan con programas educativos, también fomentarán habilidades intelectuales.
La psicomotricidad fina se trabaja por el simple hecho de manejar un ratón por la pantalla y localizar un punto muy pequeño y hacer clic sobre ese punto. Existen en el mercado aplicaciones muy buenas que ayudan a trabajar la coordinación lateral, la lateralidad derecha-izquierda, arriba-abajo. Hay juegos educativos muy idóneos que ayudan a la concentración del niño. Asimismo, para aprendizajes mecánicos es muy útil porque el programa ni chilla, ni se enfada, tiene toda la paciencia del mundo aunque el niño se equivoque cien veces en la misma palabra, etc.
Aspectos negativos del uso de ordenadores antes de los 6 años
Pero no todo son parabienes, pues el uso excesivo o inadecuado puede repercutir en aspectos negativos de la salud del niño. Por ejemplo, mucho tiempo ante el ordenador puede dañar la vista de vuestro hijo, así como el colocarse demasiado cerca de la pantalla, tendencia muy normal en los pequeños que suelen acercarse todo lo que pueden a las imágenes.
Asimismo, también debemos educarle en la postura ante el ordenador, cuidando mucho este aspecto de su salud: la silla debe estar a la altura adecuada (si no se tiene se puede utilizar la silla o trona que usamos para comer). No puede acostumbrase a trabajar en una postura forzada (de rodillas en la silla, p.e.), sobre todo si va a estar mucho tiempo.
Además, hay que fomentar un ocio variado, que no sea solo un ocio digital, que tenga otras actividades, porque uno de los errores es que como el niño se engancha, lo tenemos toda la tarde.Actualmente, el ordenador está sustituyendo el papel que tenía la televisión. Se puede caer con más facilidad porque el niño está con una actitud activa y ante la televisión está pasivo. Pensamos que es algo beneficioso porque hace cosas, está aplicando, buscando respuestas, sin valorar la parte negativa. Si nuestro hijo se acostumbra a estar muchas horas ante el ordenador, le inculcamos un desorden en el ocio.
¿Qué aprende mi hijo con el uso del ordenador?
– Realiza un autoaprendizaje cada vez más autónomo y autocorrige sus errores mediante tareas poco a poco más complejas.
– Las actividades autónomas aumentan el control y la responsabilidad al decidir las tareas que va a realizar en cada momento.
– Desarrolla la psicomotricidad fina. Trabaja con dos y tres dimensiones, se mueve entre el ratón y la pantalla, entre planos contrarios sin dificultad y sin necesidad de ayuda.
– Adquiere una alta comprensión del lenguaje iconográfico y visual, que será una gran preparación para el proceso de lectura y escritura.
– Al pintar, los objetos quedan perfectos, puede imprimirlos y luego guardar, recortar, o retocar a mano. Este resultado aumenta la seguridad en sí mismo y en sus trabajos, por tanto, en su autoestima.
– Para ellos es otro juego: desarrollan aprendizajes relacionados con actividades no lineales, que les permiten moverse de una a otra idea, cambiar, volver a intentar, pensar diferente, crear, comunicar, etc.
Delante del ordenador: ideas para padres
– Puedes utilizar el ordenador como instrumento de motivación para tu hijo. Por ejemplo, si es muy lento tomándose la leche por la mañana, le puedes comprar un juego de ordenador divertido y decirle que cada día que se tome la leche rapidito, rapidito, jugará al ordenador con mamá por la tarde.
– Si tienes varios hijos, o invitas a un amiguito, es bueno fomentar que jueguen juntos con alguna aplicación en el ordenador. Sin darse cuenta, aprenderán a cederse el turno, a esperar, a darle pistas al otro para llegar al final del camino, etc. Fomentarás el compañerismo y la generosidad.
– Si papá o mamá viajan mucho o llegan tarde a casa, puedes hacer uso del ordenador para dar las buenas noches por videocámara en directo para que se despida antes de dormir. Ahora hay muchas aplicaciones (Zoom, Skype, WhatsApp…) que te permiten conectar con los tuyos al momento.
En la práctica
Abre una carpeta con el nombre de tu hijo. Cada día, mientras haces la cena o atiendes a otro de tus hijos, puedes pedirle que te haga un bonito dibujo con el Saint u otro programa similar, que irá guardando en su carpeta personal. Cuando vengan los abuelos de visita, tu hijo les podrá enseñar orgulloso todos sus trabajos. Además, si viven fuera, también podrá enviarlos por mail a ellos o a al resto de la familia.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Fernando García. Director de Comunicación del Colegio Irabia. Pamplona.
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