A medida que los niños crecen, van pasando por diferentes etapas evolutivas que les conducen a una madurez como seres adultos individuales. En estas etapas deben probarse a sí mismos explorando las cosas que les interesan, desarrollando su autonomía y cometiendo errores para aprender de ellos.
Para que todo esto ocurra de manera natural y fluida debemos proporcionarles esos espacios en los que puedan interactuar y aprender. La casa en general debe ir cambiando según las necesidades de la familia, pero es en particular el dormitorio del niño, el que más debe evolucionar junto a su crecimiento para proporcionarle ese camino a la independencia.
El dormitorio de los niños según su etapa evolutiva
El dormitorio en la etapa Infantil (3 a 6 años)
Durante esta etapa aún les gusta jugar donde tengan compañía, con lo que no utilizarán su dormitorio como zona de juegos a menos que estemos con ellos allí. Es por esto que en su dormitorio debemos poner una zona donde almacenar sus juguetes de tal forma que les sea fácil de coger y transportar al lugar donde están a gusto jugando (suele ser el salón). Para ello colocaremos sus juguetes en cestos, bandejas o carritos de ruedas que puedan tanto llevar como devolver a su lugar.
También les dispondremos una cama a una altura en la que puedan empezar a aprender y adquirir el hábito de hacerse la cama, para ello buscaremos una cama baja.También debemos tener en cuenta que el armario tenga los pomos a su altura para que puedan empezar tanto a elegirse la ropa, como a doblar y guardar. Para ello debemos organizar el interior del armario de manera que sea capaz de hacerlo sin ayuda.
También se recomienda un pequeño cesto de ropa sucia para que empiecen a separar la ropa.
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El dormitorio de los niños en la etapa de Primaria (6 a 12 años)
En esta etapa, cuando lo creamos conveniente podemos cambiar la cama baja por una cama más alta y adaptada a su tamaño, siempre y cuando le permita seguir con el hábito de hacerse la cama.
Durante estos años, el niño ya empezará a pasar ratos jugando solo en su habitación, por esto, ya podemos organizarle una zona de juegos dentro de esta con más almacenaje de juguetes y con una buena alfombra.
También es el momento de incorporar una zona de estudio. Para ello es importante que elijamos una mesa y una silla que se puedan modificar en altura. Diversos estudios han demostrado que el color blanco para la mesa es el que más ayuda a la concentración, así como no sobrecargar las paredes con decoración de esta zona de estudio.
El dormitorio de los niños en la etapa de Secundaria (+12 años)
A partir de esta edad los niños pasan mucho más tiempo en su habitación. Debemos enfocarnos más en la zona de estudio. Esta debe ser ergonómica, cómoda y con los muebles de almacenaje necesarios para despejar la zona de trabajo.
A partir de ahora cada vez tendrán menos juguetes, con lo que podemos reorganizar la zona de juego para que ocupe menos, dejando espacio para sus nuevas aficiones como música, maquetas, pintura, deportes… Debemos darle un lugar importante a sus aficiones para que su habitación refleje su personalidad durante estos años en los que se acaba de formar como adulto.
Muchas veces dejamos decidir la decoración de la habitación de nuestros hijos cuando son adolescentes, pero es importante darle a tu hijo la libertad de diseñar junto a nosotros, su propio entorno desde temprana edad, ya que es una forma eficaz de hacer que se sienta cómodo en su propio espacio. Al hacerlo, además le está demostrando que confías en él para tomar buenas decisiones.
Marisa Ridaura. Arquitecto Técnico e Interiorista especialista en espacios infantiles. Fundadora del estudio de interiorismo Maloo-Studio
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