Crecer supone pasar por etapas. Poco a los niños van dejando de ser unos bebés hasta convertirse en jóvenes, atravesando por diversos puntos en los que aprenderán cosas nuevas y que se traducirá en algunos cambios físicos y mentales. En nada de tiempo, cambiarán los pañales por otras ropas y, en algo más, serán ellos mismos quienes se cambien sus prendas y ganen autonomía. Algo evidente para quienes ya hayan pasado por esta experiencia.
Pero, ¿qué pueden esperar los padres primerizos, aquellos que se enfrentan a esta situación por primera vez? Si estás esperando tu primer hijo, y no sabes qué etapas de crianza irás viendo con el pasar del tiempo, el equipo de One Family ofrece una pequeña guía con la que anticiparse a lo que está por llegar. De esta forma se podrá ayudar, en la medida de lo posible, teniendo en cuenta el momento en el que se encuentran los niños.
Etapa de Disciplina
Esta etapa abarca desde el nacimiento hasta la edad preescolar (de 0 a 5 años). En estos primeros años tiene una fuerte presencia la disciplina, tanto para el hijo como para su padre. Tocan las noches en vela ya que el niño no cuenta con rutinas de descanso, así como momentos caóticos como ver que el pequeño ha derramado su comida, o tira todos sus juguetes al suelo, o no controla el momento en el que hace sus necesidades.
Es aquí en donde entra en juego la disciplina como forma de estructurar el día a día de los hijos, mientras se sienten acompañados de sus padres, quienes se deben encargar de corregir sus acciones y comportamientos que caracteriza esta etapa, la más temprana de la crianza. Los adultos también deben aprender a no reaccionar de forma exagerada, o enfadarse, o desatender la conducta de los pequeños porque estar cansados o abrumados
Etapa del entrenamiento básico
Esta etapa abarca de los 5 a los 12 años y representa uno de los momentos que mayor desafío pueden tener para los padres, pero que al mismo tiempo aseguran gratos recuerdos de la crianza. Al comenzar a desarrollarse mentalmente en esta edad, la capacidad de entendimiento del hijo crece y se les debe explicar el «por qué» detrás de la enseñanza moral y ciertos comportamientos. Los padres también deben modelar, incluso, aquellas cosas que se creen intuitivas.
Por ejemplo en etapa se comienza a explicar lo que significa la moral, las normas de cortesía sobre por qué se debe saludar a las personas de cierta manera para que los niños puedan tomar control de su propio comportamiento. Esto se consigue con entrenamiento, que puede ser largo, causar fatiga y con momentos en donde la motivación se tambalee.
Esta etapa de la crianza es también un tiempo de crecimiento personal para los padres. El entrenar y dirigir a los hijos permite que los progenitores puedan examinar su propio carácter.
Etapa de entrenamiento avanzado
Esta etapa abarca de los 13 a los 18 años y se relaciona con el comienzo de la pubertad. Llegan los cambios hormonales y la preparación para convertirse en un adulto. Toca hacerles entender lo que supone la responsabilidad de la libertad para que pudieran aplicar por ellos mismos todo lo que se les había enseñado en las etapas anteriores. El dejar de ser un niño conlleva un alto grado de dificultad.
Por ello, hasta que sean capaces de manejarse por ellos mismos, la cantidad de libertad debe ser apropiada. Como su entrenador, el padre debe evaluar de forma constante esta autonomía, enseñar a aprender de los fracasos y fomentar los logros. En esta etapa usted los padres deben aprovechar la crianza para poder desarrollar una relación que construya una mejor confianza, que permita al mismo tiempo paliar los efectos de la rebeldía habitual de estas edades.
Damián Montero
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