La Navidad trae a los estudiantes un breve periodo de descanso para recargar las pilas antes de seguir con el nuevo trimestre (o de enfrentarse a exámenes pendientes en el caso de los más mayores). Sin embargo, ¿el relax debe ser total o deben estar presentes algunas tareas para no perder el ritmo y encarar el regreso a las aulas con el recuerdo fresco de las materias dadas?
Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, CEAPA, se apuesta por la primera opción, la del descanso total. Para ello piden un respeto a las vacaciones de los niños, asegurando que los deberes durante la Navidad no tienen ningún sentido ya que entorpece el disfrute del tiempo libre por parte de los más pequeños de la casa.
Para CEAPA la presencia de deberes durante las vacaciones se traduce en una invasión del tiempo que debería disfrutarse en familia. La confederación considera intolerable que los niños destinen entre 60 y 65 horas a la semana a estas tareas, una dinámica que se acepta como «normal» pero que debe llevar aparejada una reflexión sobre las posibles consecuencias.
Invasión del tiempo en familia
Desde CEAPA indican que los deberes son la herencia de un método pedagógico obsoleto que se basa en la memorización y repetición de contenidos. Algo, según Leticia Cardenal, presidenta del colectivo, no contribuye al desarrollo integral de la persona. Por otro lado, la confederación considera que las tareas no son las herramientas para que los estudiantes aprendan a asumir responsabilidades.
CEAPA recuerda que la infancia es una etapa en donde se necesita tiempo para realizar actividades deportivas, culturales y de desarrollo personal. Sin embargo, los deberes y otras tareas restan horas para el crecimiento. Más aún si están presente en épocas que ofrecen una mayor cantidad de horas libres como las vacaciones de Navidad.
Argumentos a favor de los deberes
Al otro lado de la mesa, quedan los argumentos a favor de los deberes en vacaciones. Estos son algunos de los beneficios que desde el portal especializado en docencia, Emagister, destacan:
– Crean un hábito de estudio.
– Los deberes sirven para consolidar lo que se ha aprendido durante lo que ya se ha dado durante el curso.
– Introducen al alumno y lo preparan para el próximo trimestrre.
-Las vacaciones son un periodo de descanso pero esto no implica que los estudiantes dejen de lado su proceso de aprendizaje.
– Refuerzan la autonomía del estudiante y son un buen vehículo para motivar al alumno en actividades de consulta e investigación.
– Son un buen instrumento de diagnóstico. En los deberes escolares se puede deducir si sé han adquirido o no las competencias básicas del año escolar.
– Ayudan a aprender a gestionar el tiempo.
– Promueven la participación e implicación de la familia en la evolución educativa, así como la comunicación con el profesorado.
Damián Montero
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