Muchos son los juegos que se pueden practicar en familia. El tiempo con los miembros del hogar es imprescindible no solo para desarrollar el vínculo entre padres e hijos, sino porque también se pueden desarrollar distintas habilidades en función de las prácticas que se realicen en casa.
Un buen ejemplo son las adivinanzas, actividades que cuentan con múltiples beneficios para los más pequeños de la casa. Tal y como indica la Central Sindical e Independiente de Funcionarios, CSIF, en una de sus publicaciones esta actividad se posiciona como un extraordinario recurso didáctico en el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela.
Su introducción en el aula a través de una metodología significativa, motivadora y lúdica, la convierten en un medio fundamental para conseguir de una forma muy atractiva para los niños y niñas los objetivos que el docente se propone.
Para qué sirven las adivinanzas
Desde CSIF se indica que la adivinanza es un recurso muy utilizado en la educación infantil. Algo que se debe a su atractiva presentación en forma de rima que crea en el niño y la niña la motivación y el gusto por ellas, tanto por aprenderlas y reproducirlas, como por dar con la respuesta.
¿Para qué sirven las adivinanzas? Los expertos del CSIF destacan los siguientes beneficios:
– Potencia la memoria. Los niños deben memorizar la cantinela de la adivinanza para dar con la respuesta. Esto contribuye a que los más pequeños puedan interiorizar enunciados.
– Aprendizaje de palabras nuevas. Muchas adivinanzas contienen palabas clásicas y que los más pequeños desconoce, a través de ellas pueden aprender su significado.
– Fin de la rutina. Muchas son las actividades que se realizan en el día a día, pero muy comunes todas ellas. Las adivinanzas no son muy comunes por lo que apostar ello ayudará a salir de la rutina.
– Ayudan al ejercicio mental. Recapacitar sobre el enunciado de la adivinanza hasta alcanzar la respuesta es una fórmula para desarrollar la mente.
– Para trabajar el lenguaje oral. Los niños aprenden adivinanzas y las comparten con sus amigos, algo que favorece el desarrollo de su lenguaje oral ya que de esta forma se comparte la información que han interiorizado de sus padres, abuelos o amigos.
– Motivación de los niños. Proponer un reto e invitar a que los más pequeños lo solucionen siempre supone una motivación para que saquen lo mejor de ellos mismos y den con la respuesta.
Propuestas de adivinanzas
Estas son algunas adivinanzas para compartir con los más pequeños de la casa, también adjuntamos las respuestas para poder conocerlas antes de realizarlas a los más pequeños:
– Un gran señorón, siempre tiene un sombrero verde y un pantalón marrón (Solución: el árbol).
– Como las persianas de una ventana, si se cierran no dejan ver (los párpados).
– Mar te digo y mar te repito, ¿qué soy? (planeta Marte).
– Blanco por dentro, verde por fuera. Si la respuesta quieres saber, espera (la pera).
– Este banco está ocupado por un padre y un hijo, el padre se llama Juan y el hijo ya te lo he dicho (Esteban).
– Por un camino va caminando un bicho y su nombre ya te lo he dicho (la vaca).
Damián Montero
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