Las nuevas tecnologías han llegado a las vidas de todos. Su efecto en nosotros es desconocido en muchos sentidos. Un ejemplo es cómo las pantallas afectan al desarrollo de los más pequeños de la casa, en terrenos como puede ser el desarrollo del lenguaje. Estos dispositivos pueden servir de estímulo en los hijos, pero hay que tener en cuenta el resto de influencias que ejercen en los niños a lo largo de estos primeros años.
Y es que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, algo que ha quedado claro desde los últimos años. Y poco a poco van apreciándose efectos estos efectos, trabajos que centran su atención en observar el desarrollo de los nativos digitales. Un ejemplo es el estudio desarrollado por la Universidad de Calgary en el que se han analizado cómo interfieren las pantallas en el desarrollo del lenguaje de los más pequeños, en especial cuando el uso que se hace de las mimas es excesivo.
Pantallas y desarrollo del lenguaje
En este estudio se realizó un seguimiento de 2.500 niños de dos años. El primer resultado fue que el tiempo medio de uso las nuevas tecnologías era de 17 horas a la semana. A medida que los hijos iban creciendo, esta cantidad iba creciendo hasta alcanzar las 25 horas. Cabe destacar que el inicio de la vida escolar suponía un cambio que reducía este dato hasta las 11 horas a la semana.
El segundo dato era que en aquellos casos donde se superaba la media de tiempo de uso, se había detectado un desarrollo más lento y unas habilidades de socialización más pobres que en el caso de los pequeños que quedaban por debajo de la media. Esto se debía a que las horas dedicadas a las pantallas impedían que pudieran dedicarlo a otras labores que no favorece el desarrollo de ciertas capacidades relacionadas con el lenguaje.
Optar por jugar con las pantallas en lugar de con los amigos, impide el desarrollo de los mecanismos de socialización necesarios para interactuar junto a otros niños en el colegio. Por eso, aunque las nuevas tecnologías cuentan con beneficios para los más pequeños de la casa, nunca hay que olvidarse de lo necesario que es participar e otras actividades típicas de las edades más tempranas para un buen desarrollo.
Buen uso de las nuevas tecnologías
Estos son algunos consejos para el buen uso de las nuevas tecnologías que brindan desde la Asociación Pro-Infancia Riojana, APIR.
– Conocer las redes sociales y aplicaciones que usan los hijos.
– Informarle sobre los beneficios y riesgos de su uso.
– Enseñarles a reconocer señales que indiquen que algo no va bien en el uso de las nuevas tecnologías
– Ofrecerles un espacio de confianza, comunicación y seguridad para que pueda contarte lo que le está sucediendo.
– Poner límites a su uso y concretar un horario que no interfiera con otras actividades. Se aconseja que siempre tengan en cuenta su nivel de madurez aunque, se recomienda los siguientes:
- De 0 a 2 años: no deben tener contacto.
- De 3 a 5 años: no superar 1 hora al día.
- De 6 a 18 años: no superar 2 horas al día.
– Consensuar las normas y consecuencias sobre la navegación, siempre adaptadas a su nivel de madurez. Si comprenden y aceptan las normas, es más fácil que las cumplan.
– Reflexionar sobre la responsabilidad de lo que comparten y la imagen que proyectan.
– Priorizar el juego con los iguales, siempre que se pueda.
– No usar las pantallas después de la cena ya que podrían interferir en el sueño.
– Facilitarles otras opciones de ocio libres de nuevas tecnologías.
Damián Montero
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