Aunque aún no es una realidad extendida por todos los centros educativos, España ya es uno de los países comprometidos con el fomento de la enseñanza del ajedrez en las aulas. Numerosas investigaciones han demostrado que aprender a pensar sobre un tablero de ajedrez desarrolla inteligencias que después serán de aplicación en otros muchos ámbitos, tanto de aprendizaje, como de socialización. Una muestra más del poder de las inteligencias múltiples.
La implantación de la enseñanza del ajedrez dentro del currículo escolar en Infantil y Primaria, ha propiciado que los lápices de colores y las cartulinas compartan espacio con los tableros y las fichas de ajedrez. Y es que, desde el primer año de vida, los niños empiezan a recibir clases de ajedrez que tienen por objetivo desarrollar algunas de las capacidades que después tendrán que aplicar en otros ámbitos.
«Las diferentes aportaciones de investigadores en esta área, a lo largo de la historia de la educación (Alfret Binet ya estudió los beneficios de este deporte, juego, arte y ciencia, en 1892) nos hicieron valorar el ajedrez como una actividad imprescindible en las aulas e Infantil y Primaria», dice Emma Pérez Madorrán, directora del Colegio Europeo de Madrid, que imparte la asignatura desde 1993.
El ajedrez desarrolla el área matemática y la comprensión lectora
El proceso es evolutivo, como explica Daniel Fernández, profesor de ajedrez del colegio: «Desde de está en Educación Infantil de un 1 año empezamos a mostrarles las figuras del ajedrez en tarjetas, progresivamente y a través de diferentes recursos humanos y materiales, como: tablero humano en el que los niños representan las figuras, con figuras gigantes en un mural de suelo, con el tablero bidimensional con figuras imantadas, con la Pizarra Digital interactiva… hasta llegar al último año de Educación Infantil en el que son capaces de resolver problemas de ajedrez que les plantean sus profesores. Continuamos desde 1º a 6º de Primaria, trabajando esta asignatura en inglés y aumentando la complejidad de los problemas a resolver, lo mismo de salidas de las piezas que de captura».
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Para Leontxo García, experto en ajedrez, el aprendizaje del ajedrez en un entorno educativo -no el simple juego- ha demostrado a través de numerosos estudios que permite una mejora de la inteligencia general de los niños, incluida la emocional, y la relacionada con el área matemática y la comprensión lectora, precisamente los dos aspectos en los que España va más retrasada según los datos del informe PISA.
Aunque ya se utiliza el ajedrez en muchos ámbitos terapéuticos, aún no hay una plena concienciación de la necesidad de incluirlo en el horario lectivo. Hace falta tiempo y un profesorado adecuadamente preparado al efecto. En su opinión, «la clave del ajedrez es que enseña a pensar. Internet no».
Objetivos y beneficios del ajedrez
1. Aumentar la capacidad comunicativa y expresiva. Desarrollan mejor el lenguaje.
2. Aumentar la capacidad de cálculo de los alumnos. Mejoran en matemáticas.
3. Desarrollar el razonamiento lógico. Argumentan mejor
4. Desarrollar la creatividad. Son capaces de buscar nuevas estrategias.
5. Aumentar la capacidad de atención. Mejora su rendimiento académico.
6. Aumentar la capacidad de concentración. Mejora su capacidad de aprendizaje.
7. Fomentar el espíritu investigador.
8. Desarrollar la empatía. Evita problemas de egocentrismo.
9. Desarrollar el pensamiento crítico. Genera más tolerancia hacia el error.
10. Favorecer los procesos de análisis y síntesis.
11. Desarrollar su autoestima. Potencia su capacidad de perseguir sus metas.
12. Controlar las emociones. Mejora el autocontrol en su vida diaria
13. Facilitar la integración e interacción en el grupo de iguales. Ayuda a descubrir las normas sociales.
Sara Lladó. Profesora y Coordinadora de Primaria en Colegio Orvalle
Asesoramiento: Emma Pérez Madorrán, directora del Colegio Europeo de Madrid
Más información en el libro: Desarrollar la inteligencia a través del ajedrez, de José María Olía Porras.
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