Hay más mundo fuera de los columpios, el parque de bolas, el fútbol y el ballet. El ocio infantil, habitualmente asociado a actividades circunscritas al universo de los niños está dando, afortunadamente, una vuelta de tuerca.
Emprendedores, profesionales y docentes han sabido combinar, en los últimos años, sueños personales y aficiones con su fascinación por la educación para ofrecer a las familias alternativas originales y de calidad. El mundo de los adultos adaptado, al fin, a las sillas bajas para niños.
5 actividades lúdicas adaptadas a los niños
Música para pequeños maestros
El mundo de la música y el baile ha atrapado a los niños desde siempre. Las puntas de ballet han dado paso al Street dance, una alternativa sin duda algo transgresora que acerca a los pequeños a la danza moderna con un éxito cada vez mayor. Tal vez por eso, los conciertos de Rock para niños como los de Rock en Familia promocionados por Rock FM, trae los grandes clásicos de ese género inacabable a los más pequeños de la casa, desde Guns N’ Roses a Scorpions, pasando por Nirvana y los Rolling Stones. El éxito es total.
Y es que cuando en el mundo de la música se echa la vista atrás para que nuestros pequeños buceen en nuestro pasado, la aceptación es sorprendente. Desde hace unos años, por ejemplo, el Teatro Real ofrece todo un programa de brillantes y divertidas producciones enmarcadas dentro de la temporada Real Junior, para que niños y adolescentes conozcan el maravilloso mundo de los títeres, la danza, la música de orquesta y toda clase de talleres en torno al mundo de la ópera.
Antes de la pandemia, en este fascinante proyecto se pudo escuchar la música de Bach y Mendelsson, adaptación de Mozart y Shakespeare, una versión de El sastrecillo valiente con unos modernos títeres o la aclamada producción El gato con botas.
«A los niños les atraen las tradiciones, la historia», explica Melissa de las Heras Guarddon, soprano lírica y socia de Zarzuguiñol, un ambicioso proyecto nacido hace diez años en el que confluyen las mejores piezas del nuestro género chico con ese fascinante mundo de los títeres. Si a ello se añade «la participación activa de los niños que están deseando cantar y bailar y empaparse de lo que pasa en el escenario», tenemos un proyecto original y de éxito. Porque un mundo aparentemente tan alejado del imaginario infantil puede «adaptarse sin problemas a sus intereses, con un buen guion y números musicales que ellos puedan entender».
Así es como este proyecto personal, profesional y familiar de «transmitir nuestro género lírico a los niños de una forma divertida» ha sabido adaptarse a los más pequeños que salen de sus representaciones tarareando Agua, azucarillos y aguardiente y La Revoltosa como si fueran los mayores éxitos de los Cantajuegos.
Cocina para master chefs junior
Hay modas muy sanas y divertidas que nacen de un éxito televisivo. Y este es el caso de la proliferación de escuelas de cocina para niños. No ha habido universo más alejado del imaginario infantil que el de ponerse un delantal y batir huevos y sin embargo ahora, cada vez más niños buscan el ocio en el que se manchen las manos de harina.
Así nos lo explicaba Ignacio Barreiro, socio fundador y gerente de De Olla y Sartén, un proyecto en el que participan niños de hasta 3 años y hasta los 12, solos o con sus padres, haciendo repostería, guisos, pasta y toda clase de recetas culinarias. «Los niños sienten verdadera fascinación por la experimentación, por ir al mercado, conocer el producto, pelarlo, hervirlo, tratarlo, cocinarlo y comérselo» nos cuenta Barreiro a Hacer Familia.
Tal es el éxito que «sin ser una actividad barata, vemos cómo cada vez más los niños lo demandan como fiesta de cumpleaños o campamento de verano», una experiencia que se llevan a casa y que les anima a trabajar con responsabilidad y orden en las tareas del hogar relacionadas con la cocina, desde preparar hasta recoger.
«Es una actividad exactamente igual de entretenida que otras y fomenta el cuidado, el orden, la limpieza, la seguridad, el conocimiento de la materia prima y la responsabilidad más que otras que, además, tiene el valor añadido de aportar a los chavales una gran cantidad de herramientas para desenvolverse a nivel personal y profesional», nos cuenta desde esta fabulosa escuela.
Matemáticas: el auge de los concursos
Hablando en serio, sí, las matemáticas pueden ser muy divertidas. Las clases de ábaco, de aloha y de quum, (métodos ancestrales, unos, y super modernos, otros, de cálculo matemático) están causando una verdadera revolución en el entorno escolar y el mundo infantil porque los niños, desde muy pequeños, empiezan a sentir una fascinación total por las matemáticas.
Un estudio científico publicado en 2013 sobre el «Impacto del aprendizaje de la aritmética mental con ábaco en las habilidades cognitivas de los niños» realizado por la investigadora K. Vasuki de la Universidad de La India, determinó que el cálculo con ábaco ayuda a los niños a desarrollar sus capacidades cognitivas y obtienen mejores resultados académicos que los que no siguen este programa.
Ajedrez, el juego de moda para los niños
Aunque si hay un ejemplo de cómo algo tradicionalmente asociado al imaginario adulto has sido fagocitado por el universo infantil es el ajedrez. Con más de 60.000 alumnos practicándolo semanalmente en España, es una de las alternativas de ocio más demandadas por los padres de niños en edades tempranas.
Desde la emblemática Casa del Ajedrez de Madrid Alberto Ramírez nos explica las claves del éxito: «Un niño ve un tablero de ajedrez y enseguida lo quiere tocar. Al margen de la teoría, ellos quieren jugar, es un campo de batalla en el que quieren ganar, tiene algo hipnótico y les atrae desde el primer día».
Con alumnos que van a su escuela desde los 5 años hasta los 16, Ramírez nos explica las virtudes del ajedrez que un niño entiende desde la primera clase «favorece la atención, la concentración, la responsabilidad y la convivencia, no interviene la suerte, no se pueden hacer trampas. Las reglas son muy estrictas, no puedes saltártelas y desarrolla el pensamiento abstracto, el que los niños sean capaces de proyectar hacia el futuro, saber que un acto tiene una consecuencia y enseguida empiezan a razonar de otra manera».
Ciencias: la reinvidicación de las STEM para todos
El mundo de la ciencia, que daría para un reportaje en sí mismo, es otro de los grandes temas que los niños exploran cada vez con mayor interés. El responsable didáctico del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, Osvaldo González, ilustra este asunto con total claridad: «La clave del éxito es la interactividad. La mejor manera que niños de Primaria y Secundaria tienen de entender el magnetismo, el cosmos, los espejos, las balanzas, la gravedad o el efecto mariposa es con ejemplos reales, prácticos, muchos de ellos construidos aquí».
Así es como un museo de Ciencias logra atrapar tanto a este público que celebran cumpleaños con las estrellas o campamentos. Las grandes colecciones de objetos que mirar tras una vitrina es algo tan antiguo como la ciencia misma, y ahora manipular y tocar es la clave. «Casi ningún chaval lee los contenidos de los módulos, primero lo tocan todo y tratan de entenderlo desde su propia experiencia».
Belén Ester Casas
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