Si trabajamos la creatividad de los niños desde la etapa de educación infantil, con este entrenamiento podemos ayudar a nuestros hijos a crecer en autónomía, al mismo tiempo que serán capaces de pensar por ellos mismos, usando su imaginación para conseguir soluciones originales a problemas reales. Con todo esto, les estamos ofreciendo las herramientas necesarias para construir unos cimientos seguros y lograr así un buen desarrollo a lo largo de toda su vida.
Un ambiente adecuado para desarrollar la creatividad
Aprovechando que la creatividad es algo innato, será fácil trabajarla, pues simplemente hay que dejarla fluir. Para ello es necesario crear un espacio adecuado para que los niños jueguen y puedan ser ellos mismos. Es esencial no cohibirles y dejar que experimenten por el espacio y saquen sus propias conclusiones.
Muchas veces, se intenta que los niños no manchen, no desordenen las cosas y no «destrocen», pero no nos damos cuenta que lo que para nosotros puede ser malo, para ellos es crear. Lo único que hay que hacer es dejar que creen en un espacio bien acondicionado para ello, debemos abrir nuestra mente y proporcionarles un espacio único y especial en el que puedan ser ellos mismos sin necesidad de tener «cuidado».
También es importante dar a cada niño y niña el tiempo necesario para crear. Cuando se desarrolla una actividad, no es cuestión de planificarla en dos horas o en diez minutos, sino darles el tiempo que cada uno precise para realizar esa actividad. Por ello, es necesario conocer a cada niño y a cada niña, así como sus necesidades, para respetarlas y trabajar teniéndolas en cuenta y tomándolas como punto de partida para estimular su creatividad. Es fundamental que escuchemos a los niños y dejemos que sean ellos los que nos pidan lo que necesitan, ya que mejor que ellos no nos lo puede decir nadie.
Muchas veces pensamos que son demasiado pequeños para saber qué quieren, pero ellos saben cuales son sus necesidades, y aunque a veces nos parezca disparatado, puede llegar a ser la mejor idea. En este aspecto, debemos respetar cada una de sus ideas u ocurrencias, sin reírnos de ellas y respetándolas siempre, ya que así les estamos proporcionando seguridad en sí mismos. Esto es primordial, ya que si creemos en sus planteamientos, ellos cambiaran el mundo con sus creaciones.
Así, para fomentar la creatividad debemos plantearles retos y ofrecerles nuevas experiencias. Es esencial enseñarles a atreverse a equivocarse y además a fomentar el trabajo en equipo. Para todo ello, hay que hacer con ellos actividades de experimentación que les permitan tanto explorar el mundo que les rodea, como evaluar las opciones pertinentes. Y todo ello con el juego como base, ya que es jugando como mejor fluyen las emociones y la imaginación.
Actividades para fomentar la creatividad infantil
En este aspecto, podemos desarrollar por ejemplo una actividad que en la escuela les gusta mucho, como es crear un cuento. La idea principal es llegar a hacer una historia, cuyos autores sean los más pequeños. Para ello les pediremos que nos digan cuatro personajes. Una vez elegidos, tendrán que situarlos en un lugar del mundo. Cuando tengamos el sitio y los personajes, con sus nombres, deberán empezar a crear su historia.
Esta actividad podemos acompañarla además de una manualidad en la que cada uno creará los personajes según se los imagine para después contar la historia con ellos. Podrán ser marionetas, pintados en papel y después recortados, con rollos de papel para darles cuerpo. Aquí todo vale si se deja volar la imaginación.
En esta línea, hay que decir que realizar actividades en casa para potenciar la creatividad es sencillo, ya que muchas de las que se hacen en la escuela se pueden extrapolar, y no es necesario un despliegue muy grande de materiales, pues muchas veces los materiales que usamos son materiales que podemos encontrar fácilmente en tu día a día, como: rollos de papel, chapas, corchos, pajitas, calcetines o incluso elementos más naturales como palos y piedras.
Otra de las actividades que se pueden desarrollar sería, por ejemplo, disfrazarse, que es una forma muy efectiva de desarrollar la creatividad, ya que por un momento se convierten en otra persona y crean una nueva historia diferente a la propia.
En casa también pueden hacerse murales, permitiéndoles que los realicen pintando con los colores y con la parte del cuerpo que ellos y ellas prefieran o usando materiales como los que hemos nombrado antes. Por ejemplo, aprovechando que se acerca el verano, podemos crear nuestra propia playa usando: papel continuo, donde haremos un boceto de la playa; hojas, para rellenar las palmeras; papel pinocho de diferentes colores para rellenar la sombrilla; lana, para hacer el mar y témperas para hacer la arena.
También pueden desarrollar su creatividad mediante la creación de seres diferentes a los humanos con materiales distintos (por ejemplo, pueden pegar lana en un rollo de papel y colocar los ojos por donde ellos quieran para crear un monstruo, sin ser coaccionados a la hora de usar los diferentes elementos). Además, se pueden usar los elementos naturales, como piedras, cáscaras de frutos secos, palos, etc., y decorarlos a su gusto, ¡Todo es válido para empezar a crear!
En definitiva, debemos fomentar la creatividad en los niños, ya que así ayudaremos a desarrollar de forma positiva su pensamiento crítico y a formar personas resolutivas que siempre encontrarán una solución ante cualquier dificultad.
Macarena Fernández de Isidro. Tutora de la escuela infantil Nemomarlin Alcobendas
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