A veces parece que las celebraciones infantiles se han convertido en competiciones desmesuradas entre familias. Pero tenemos que evitar que se nos vayan de las manos porque pierden su sentido original y, además, centran el foco en lo accesorio, la fiesta, en lugar de en lo importante: compartir con las personas que queremos.
Las celebraciones deben equilibrar la importancia de la fecha con la contención y austeridad, evitando el estrés y el gasto excesivo. Aunque las fiestas extravagantes impresionan a los niños, las comidas familiares para una Comunión o un Bautizo y los cumpleaños tradicionales, con sencillez y enfoque en el juego libre y un rato para compartir, resultan mejores. Este tipo de celebraciones permiten incluir a la familia extendida, creando un ambiente donde todos disfrutan y se promueven valores positivos.
10 claves para que las celebraciones infantiles no se nos vayan de las manos
Estos consejos te ayudarán a organizar una celebración más equilibrada, menos estresante y centrada en lo que realmente importa: compartir y disfrutar con las personas que más quieres.
1. Enfócate en el propósito: Recuerda que las celebraciones son para compartir y demostrar cariño a las personas a las que queremos, no para competir con otros por la fiesta más extravagante.
2. Planifica con anticipación: Organiza la fiesta con tiempo para reducir el estrés y evitar decisiones de última hora.
3. Establece un presupuesto: Define cuánto estás dispuesto a gastar y ajusta la celebración a ese límite para evitar gastos excesivos.
4. Simplifica la comida: Opta por comida sencilla y económica como sándwiches y bebidas básicas que los niños disfruten.
5. Fomenta el juego libre: Proporciona espacio y tiempo para que los niños jueguen libremente. Es menos estresante y más divertido para ellos.
6. Involucra a la familia: Invita a la familia extendida para que también puedan disfrutar y compartir el momento especial.
7. Evita la sobrecarga de actividades: No es necesario llenar la fiesta de planes agendados. Un par de juegos simples pueden ser suficientes.
8. Mantén un número manejable de invitados: No sólo te ayudará en la organización sino que enseñarás a tus hijos a distinguir entre familia, amigos y conocidos.
9. No te agobies si algo no sale bien: Hay que aprender a gestionar las contrariedades con alegría. Además, lo importante es que la gente disfrute, no que se cumplan nuestras expectativas.
10. Promueve valores: Utiliza la celebración para enseñar a los niños valores como la gratitud, la generosidad y la importancia de compartir momentos con seres queridos.
Estos consejos te ayudarán a organizar una celebración más equilibrada, menos estresante y centrada en lo que realmente importa: compartir y disfrutar con las personas que más quieres.
Maria Solano. Profesora de la Universidad CEU San Pablo y directora de la revista Hacer Familia
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