Dormir bien durante el verano puede ser desafiante debido al calor y las altas temperaturas. El calor puede tener varios efectos en la calidad del sueño. Las altas temperaturas pueden dificultar conciliar el sueño, ya que el cuerpo necesita estar en un ambiente fresco para poder dormir cómodamente. Además, el calor puede hacer que te sientas pegajoso, sudoroso e incómodo, lo que puede dificultar quedarte dormido.
Las altas temperaturas también pueden interrumpir el ciclo natural del sueño, especialmente durante la fase de sueño profundo. Cuando hace calor, es más probable que te despiertes durante la noche, lo que puede afectar la calidad del sueño y hacer que te sientas cansado al día siguiente. Incluso si no te despiertas por completo, el calor puede hacer que tengas un sueño más ligero y menos reparador. Esto significa que es posible que no experimentes las fases más profundas del sueño, lo que es esencial para un descanso adecuado.
La sudoración excesiva durante la noche puede mojar la ropa de cama y hacer que te sientas incómodo. La humedad adicional puede dificultar aún más quedarte dormido o volver a conciliar el sueño después de despertarte.
Dormir bien en verano: 9 trucos para soportar el calor
Aquí tienes algunos trucos para ayudarte a dormir mejor durante esta temporada:
1. Mantén tu habitación fresca
Utiliza ventiladores, aire acondicionado o incluso abre las ventanas para crear un ambiente fresco en tu habitación antes de acostarte. También puedes usar cortinas opacas para bloquear la luz solar directa durante el día.
2. Elige ropa de cama adecuada
Opta por sábanas de tejidos ligeros y transpirables, como algodón o lino, que permitan una buena circulación del aire y te ayuden a mantenerte fresco durante la noche. Evita materiales sintéticos que pueden retener el calor.
Para dormir bien durante el verano, es recomendable elegir sábanas fabricadas con tejidos ligeros y transpirables que ayuden a regular la temperatura corporal y promuevan la comodidad. Los mejores tejidos de sábanas para el verano son:
Algodón. Las sábanas de algodón son populares debido a su suavidad y transpirabilidad. El algodón permite una buena circulación del aire y absorbe la humedad, manteniendo la sensación de frescura durante la noche.
Lino. El lino es un tejido natural conocido por su capacidad de absorción y transpirabilidad. Las sábanas de lino son ideales para el verano, ya que permiten una excelente ventilación y son frescas al tacto.
Seda. Aunque puede ser más costosa, la seda es un tejido lujoso y ligero que ofrece una sensación fresca y suave al tacto. La seda es conocida por ser altamente transpirable y ayuda a regular la temperatura corporal.
Microfibra de poliéster. Si prefieres una opción más económica, las sábanas de microfibra de poliéster son una alternativa popular. Son ligeras, suaves y de secado rápido. Además, son resistentes a las arrugas y no se decoloran fácilmente.
Es importante tener en cuenta que, además del tejido, la elección del color también puede influir en la sensación térmica de las sábanas. Los tonos claros y suaves tienden a reflejar el calor, mientras que los colores oscuros pueden absorberlo. Por lo tanto, optar por colores claros puede contribuir a una sensación más fresca durante las noches calurosas de verano.
3, Apaga los dispositivos electrónicos antes de acostarte
La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede interferir con tu ritmo circadiano y dificultar el sueño. Apaga o coloca los dispositivos en modo nocturno al menos una hora antes de dormir.
4. Toma una ducha o baño fresco antes de acostarte
Un baño o ducha refrescante puede ayudar a bajar la temperatura corporal y relajarte antes de dormir.
5. Utiliza técnicas de enfriamiento
Coloca una botella de agua fría o una bolsa de hielo cerca de tu cama para refrescarte durante la noche. También puedes usar una almohada o una sábana enfriada previamente en el congelador.
6. Hidrátate adecuadamente
Asegúrate de beber suficiente agua durante el día para mantenerte hidratado. Evita el consumo excesivo de cafeína y alcohol, ya que pueden interferir con tu sueño y deshidratarte.
7. Establece un horario de sueño regular
Intenta mantener una rutina regular de sueño, yendo a la cama y levantándote a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu ciclo de sueño y promueve una mejor calidad de descanso.
8. Ventila tu habitación antes de acostarte
Antes de acostarte, abre las ventanas y permite que el aire fresco circule en tu habitación para refrescar el ambiente.
9. Si estás de vacaciones, busca opciones de alojamiento con aire acondicionado
Si estás de viaje o tienes la opción, elige alojamientos con aire acondicionado para asegurarte de tener un ambiente fresco y confortable para dormir.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es posible que algunos trucos funcionen mejor para ti que otros. Prueba diferentes estrategias y encuentra lo que te funcione mejor para asegurar un sueño reparador durante el verano.
Marisol Nuevo Espín
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