Tras el efecto Will Smith en los Oscars de Hollywood, el tema de la alopecia femenina, hasta ahora considerado una rareza, ha alcanzado un gran protagonismo y ha puesto sobre la mesa que no todas las alopecias son iguales. El estrés, la alimentación o factores hereditarios pueden influir en la pérdida de cabello.
La alopecia femenina es un tema que cada día preocupa a más mujeres y poco a poco está dejando de ser tabú. Tanto es así que se estima que en España más de un 20 por ciento de la población femenina padece alopecia y, tras la pandemia, los casos han ido en aumento.
Muchas son las famosas que últimamente han hablado de la alopecia femenina en primera persona: Jada Pinkett Smith, mujer de Will Smith, Fabiola Martínez, la actriz Selma Blair o Isabel Preysler han confesado que sufren este problema, dando voz a la causa.
Cada caso tiene que ser estudiado de manera individual y personalizada para frenar correctamente el problema y poder ofrecer soluciones que van desde el asesoramiento preventivo con diferentes productos de calidad, a tratamientos con láser, bioestimulación, PRP, mesoterapia o micropigmentación, y en casos más avanzados, micro-injertos o prótesis capilares.
Los 4 tipos de alopecia femenina
Estos son los cuatro tipos de alopecia más comunes que afectan a las mujeres y sus causas:
1. Alopecia areata. Se caracteriza por la aparición de áreas sin pelo en el cuero cabelludo de forma aislada y poco numerosa. Ésta suele aparecer en la infancia o juventud. Se piensa que una de sus principales causas es de origen autoinmune y por estrés. Por ello, es importante acudir pronto a un especialista para tener el mejor tratamiento y poder recuperar el cabello.
2. Alopecia frontal fibrosante. Con este tipo de alopecia se va perdiendo el cabello de delante hacia atrás, en la nuca y en las cejas. Suele afectar a las mujeres a partir de la menopausia. Esta suele progresar lentamente y a veces llega a estabilizarse.
3. Alopecia difusa. Se trata de la pérdida de densidad de cabello y afecta a toda la cabeza. Esta aparece normalmente entre los 30 y 50 años. Se puede deber a ciertos medicamentos que tomamos, estrés o simplemente cambio de alimentación.
4. Alopecia post-covid. Después de haber pasado el virus muchas pacientes sienten que se les cae más el pelo, y pierde fuerza, apareciendo como un efluvio telógeno severo, de recuperación lenta, que afecta a todas las edades.
Como podemos observar, la pérdida de cabello es algo más común de lo que pensamo. «Tanto los hombres como las mujeres experimentan, no solo alopecia androgénica, sino también diferentes patrones de pérdida de cabello. El estrés al que estamos sometidos hoy en día puede hacer que los folículos pilosos entren prematuramente en la fase de reposo y se caigan. Por otro lado, la carencia de vitaminas o cambios en los niveles hormonales pueden provocar un debilitamiento del cabello. También tenemos otras causas, como por ejemplo la alopecia areata (calvicie puntual), el uso de determinados productos y diversas patologías que requieren un estudio personalizado para su correcta solución», asegura Toni Santos, director de la clínica Aderans | Bosley.
¿Por qué algunas mujeres se quedan calvas?
La alopecia por estrés es mucho más frecuente en mujeres que en hombres. Se conoce como efluvio telógeno agudo y se produce cuando el estrés afecta al ciclo de crecimiento del cabello. Esta caída del cabello es frecuente que ocurra después del parto, pero es un tipo de alopecia totalmente reversible sin tratamiento.
La alopecia hormonal, tan característica en los hombres, es poco frecuente en las mujeres al estar protegidas por las hormonas sexuales femeninas, y por este motivo suele aparecer en algunas mujeres cuando llegan a la menopausia. De hecho, un amplio porcentaje de mujeres experimentan algún nivel de pérdida de cabello a partir de los 50 años.
Otro tipo de alopedia típica de mujeres es la alopecia por tracción que se produce cuando se practican peinados muy apretados como coletas y trenzas que producen un arrancamiento del cabello. Hay que tener en cuenta que cuando es repetida la tracción termina por dañar al folículo piloso y no vuelve a crecer el pelo en esa zona, desarrollando una alopecia definitiva.
El cabello es una parte importante de la belleza femenina y de la imagen que la mayoría de las mujeres tienen de sí mismas. Cuidarlo adecuadamente y acudir a un profesional cuando se notan las primeras pérdidas de cabello es fundamental para mantener los folículos pilosos sanos y no interrumpir su ciclo de crecimiento.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Toni Santos, director de la clínica Aderans | Bosley.
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