La primavera ya está aquí. Pero, ¿de qué manera influye esta estación en nuestro organismo? El simple hecho de disfrutar del buen tiempo, de más horas de luz y de la posibilidad de realizar más actividades al aire libre contribuyen positivamente en nuestro estado de ánimo. Sin embargo, también puede dar lugar a lo que se conoce como astenia primaveral.
La astenia primaveral se explica como un trastorno que tiene lugar en esta estación y que provoca síntomas negativos en las personas como cansancio, mal humor, desapetencia, falta de energía o incluso tristeza.
Otro de los problemas más comunes en esta estación del año son las temidas alergias que cada año afectan a más personas. No obstante, la primavera también tiene efectos muy positivos sobre la salud de las personas ya que el hecho de poder consumir más sol (siempre bajo una adecuada protección) aporta al organismo vitamina D fundamental para la mineralización de los huesos o los dientes, además de otros múltiples beneficios.
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Cómo afrontar la primavera: salud y estética
Con la llegada de los rayos del sol, las ganas y la necesidad de sentirnos bien y a gusto con nuestro cuerpo se dispara y es entonces cuando pensamos en someternos a algún tratamiento estético que nos permita llegar a punto a la temida operación bikini.
Combinar algún tratamiento corporal o facial con un estilo de vida activo y saludable, es el mejor cóctel para nuestro cuerpo en esta época del año. El estrés diario al que estamos sometidos, una incorrecta alimentación, la polución de las ciudades o la mala utilización de los cosméticos afectan de manera muy negativa a la salud de nuestra piel, por eso es importante aplicar tratamientos especiales para renovar el organismo por dentro y por fuera.
Consejos para cuidarnos en primavera
Cada época del año requiere de unos cuidados concretos. En invierno es fundamental proteger las manos, pies y labios del frío, en verano hay que poner especial atención a la incidencia de los rayos del sol sobre nuestra piel… y en primavera el cuerpo también debe prepararse para la estación.
1. Cambia la alimentación hacia una más sana, rica en frutas y verduras. Depurar nuestro organismo después del invierno con una dieta de primavera es importante. La primavera es una época de transición hacia el verano en la que el cuerpo ha de prepararse. Someterse a un masaje depurativo: drenaje linfático manual es una forma eficaz de conseguir eliminar la retención de líquidos. Este masaje consigue activar el funcionamiento del sistema linfático y devolviendo a la zona la zona su elasticidad y tersura.
2. Realiza ejercicio al menos 3 veces por semana. Estar en movimiento y hacer ejercicio físico ayuda a eliminar las toxinas de nuestro organismo, además de fortalecer los músculos y evitar su debilitamiento. A través de la electroestimulación también es posible definir los músculos al simular el ejercicio real, consiguiendo la eliminación de los depósitos grasos por la activación natural del sistema circulatorio y linfático.
3. Prepara tu piel para el verano. El cloro de la piscina, la sal del mar, los rayos del sol, el sudor… afectan nocivamente en la piel en el verano, por lo que prepararla previamente es un hábito a asumir en primavera. Para ello la experta recomienda eliminar las células muertas de la epidermis, tanto de la cara como del cuerpo, con una limpieza de cutis profunda en el caso del rostro o con un tratamiento de peeling químico.
4. Practica la relajación. Existen varias técnicas, entre ellas la respiración, una de las más sencillas, que te ayudan a eliminar el estrés y la ansiedad del día a día y sirve también para prevenir la depresión primaveral.
Carmen Díaz. Directora del centro Germaine Goya, centro Germaine de Capuccini en Madrid.
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