La Navidad es una época mágica de nuestro calendario, pero que al mismo tiempo supone a muchas mujeres, especialmente para las madres de familia, un cúmulo de trabajo añadido con las vacaciones de los niños, los preparativos de las fiestas, los compromisos, los regalos, las comidas y las cenas. Te proponemos un pequeño truco de belleza, que en tan solo veinte minutos te hará estar radiante para los tuyos.
En los cuidados de belleza, muchas veces descuidamos lo básico, olvidándonos de la efectividad de las cosas sencillas. Estamos tan preocupados en buscar la crema milagrosa o la marca de la que tanto se habla, que olvidamos los pasos preliminares y los productos verdaderamente adecuados a las necesidades y estado de nuestra piel.
Dedícate 20 minutos brillar en Navidad
Lo primero y más importante de todo es tener un hábito de limpieza diario. Con ello aumentamos considerablemente los efectos del cualquier tratamiento. Para ello, escoge bien tus productos: desmaquillador de ojos, leche o crema limpiadora, tónico (mejor sin alcohol), exfoliante, mascarilla hidratante, crema hidratante, una esponja y algodones en discos. En veinte minutos y sin ninguna dificultad obtendrás resultados espectaculares.
Son 4 pasos los que debes seguir: desmaquilla tus ojos, elimina los residuos de maquillaje y limpia a fondo tu piel, tonifica el rostro, aplica una mascarilla hidratante e hidrata tu cara. ¡Lista para estar radiante!
1. Desmaquilla tus ojos
Para limpiar bien los ojos sin dañarlos, debes impregnar dos algodones con desmaquillador específico para esta zona del rostro. Pon, durante 5 segundos, los algodones sobre las pestañas con los ojos cerrados. Así, la máscara se disuelve y podrás arrastrarla suavemente hacia fuera, con los algodones en el sentido de las pestañas. ¡Ojo! No debes frotar nunca, ni los párpados ni las pestañas. Con los ojos abiertos, pasa los algodones por las puntas, por los párpados y por las pestañas de abajo. Si te gustan las pestañas muy marcadas, repite la operación las veces que quieras.
2. Elimina los residuos
Con la leche limpiadora, gel o crema, según tu tipo de piel o tus gustos, pon una cantidad -cómo una avellana- en la punta de tus dedos y la masajea por todo el rostro durante 2 minutos. Empieza por el cuello, siempre en movimientos circulares y ve subiendo por las mejillas, la nariz, el contorno de los ojos y la frente. Disfruta de este pequeño masaje y retira la crema con una esponja mojada, bien escurrida. De esta forma, arrastramos todos los residuos de maquillaje y de la polución. Si miras la esponja, te asustarás al ver la cantidad de impurezas de nuestra piel.Acostúmbrate a usar leche limpiadora, aunque no te maquilles, notarás tu piel mucho más lubrificada.
Después, moja tus dedos y ponte un producto jabonoso repitiendo la acción anterior, masajeando en movimientos circulares durante un par de minutos. Con la esponja enjuagada, retira todos los restos de grasa y sudoración. Los poros quedan limpios. Mira de nuevo la esponja y veras que se vuelve gris. Un buen consejo es que enjuagues la esponja y te la pases una segunda vez. Ahora tu piel sí que está correctamente limpia. Además, el doble masaje ha estimulado la circulación periférica y tu piel está receptiva.
3. Neutraliza con el tónico
El siguiente paso es aplicar el tónico, empapando ligeramente un algodón y dándote una primera pasadita. El tónico neutraliza la alcalinidad del agua, regula el PH, refresca y nos prepara la piel. Ahora, es momento de ponerte una capa del exfoliante sobre todo el rostro y ¡sin frotar!, trabajamos con movimientos circulares. Esta vez, más pequeños y constantes. Dos minutos serán suficientes para comenzar a retirar el tónico con las esponjas.
4. Mascarilla para hidratar
Ponte ahora una capa de mascarilla hidratante. Comienza por el cuello hasta llegar al nacimiento del cabello. No la extiendas por el contorno de ojos, salvo que el producto lo admita. Si es posible túmbate 10 ó 15 minutos y pon en tus ojos unos algodones impregnados en tónico sin alcohol. Después, retira la mascarilla con una esponja en un par de pasadas y vuelve a aplicar un poco de tónico con algodón ó con las manos. Finalmente, utiliza tu crema hidratante para el toque final.
Lo ideal es repetir estos pasos una vez por semana como mantenimiento en casa y como refuerzo de las sesiones que puedas darte en tu instituto de belleza.
Truco para una piel más luminosa
¿Has ido a ponerte una ampolla de bellaza flash y no te quedan? Te damos un truco para solucionar ese momento. Sigue los pasos anteriores y al finalizar, mezcla en tu mano, a partes iguales, la crema hidratante con la mascarilla hidratante. Aplícalo por todo el rostro y cuello. Da un «tecleo» suave por el contorno de ojos y espera sólo 2 minutos. Ahora, ¡ya te puedes maquillar! El resultado será una piel luminosa, viva, radiante.
Marisol Nuevo Espín
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