Las mujeres viven más y está comprobado, de hecho las españolas son las mujeres con mayor esperanza de vida por detrás de Japón. Las estadísticas demuestran que la media de años de vida de las mujeres españolas es de 85,6 años frente a los 80,0 años de los hombres según revela el Instituto Nacional de Estadística INE.
Gracias al desarrollo de la ciencia y de la medicina, hoy en día es posible tener una vida mucho más larga que hace un siglo, y además son vidas más largas con mejor calidad. La longevidad tiene también repercusiones sociales pues las personas cuanto más mayor sean, más gastos de salud necesitan. Pero no todos son desventajas, pues los ancianos constituyen un pilar fundamental en la sociedad y sobre todo, en las familias.
Por qué las mujeres son más longevas
Las mujeres viven más prácticamente en todos los países del mundo. Una de las causas es que gracias al avance de la medicina, cada vez menos mujeres mueren en el parto. Así la esperanza de vida de las mujeres, que era menos que la de los hombres en el pasado, ha ido evolucionando progresivamente a medida que se ha ido modernizando la ciencia. Solo en países con un sistema sanitario muy poco desarrollado, como Botsuana o Zimbabue, los hombres viven más que las mujeres.
Factores bilógicos son también los que favorecen a las mujeres en detrimento de los hombres en cuanto a la longevidad, pero también factores sociales. A los chicos se les educa para que asuman más riesgos, por aquello de que tiene que ser tipos duros y competitivos. Aunque los tiempos hayan cambiado, existen una serie de patrones sociales que dicen que las mujeres son las sensibles y cariñosas y los hombres son los valientes y atrevidos.
Pero realmente el avance de la sociedad permite que los hombres no tengan ya que exponerse a los riesgos y situaciones a las que se enfrentaban anteriormente. A pesar de este cambio, los hombres siguen teniendo esa condición innata de enfrentarse al peligro, y esta es una de las principales causas de la menor esperanza de vida masculina frente a la de las mujeres.
Por otro lado, los hábitos de vida de las mujeres son más saludables que los de los hombres. A pesar de que ellos hacen más ejercicio, fuman más, beben más, comen peor y tiene más exceso de peso, y esto sumado al hecho de que tardan mucho más en ir al médico hace que les sea más fácil padecer enfermedades.
Otro de los factores que incrementa la longevidad de las mujeres es que cuidan más las relaciones personales y está demostrado que la esperanza de vida es más larga cuanto más apoyo social se tiene. El estrés por las malas relaciones personales o por la falta de relaciones resta salud, pues el estrés se relaciona directamente con las enfermedades cardiovasculares.
Consejos para tener una vida larga y de calidad
Misao Okawa, la mujer más longeva del mundo que este año ha cumplido 114 años afirma que su secreto está en comer bien, dormir al menos ocho horas y vivir relajada y sin estrés: «Coma y duerma y vivirá mucho tiempo”. Qué hay que hacer por tanto para tener una vida casi tan larga como la de Misao Okawa:
1. Tener una dieta basada en 1.500 calorías diarias. Hay que moderarse la comida e intentar que los alimentos sean los más sanos posibles. Son muy importantes los alimentos con antioxidante como frutas, verduras y cereales. Evitar el alcohol en exceso y las carnes, grasas o dulces.
2. Mantener el cuerpo y la mente en forma. Es recomendable el ejercicio suave y moderado y también las actividades que impliquen un desarrollo de la memoria.
3. Las personas optimistas viven más años que las pesimistas. Con autodisciplina, se puede conseguir ver siempre el vaso medio lleno.
4. Cuidar las relaciones con la familia y los amigos y fomentar el equilibrio emocional para garantizarnos el máximo bienestar.
5. Combatir el estrés para guardar la salud tanto física como mental.
Ana Vázquez Recio