El maquillaje de novia para mejillas y labios es el que va a dar vida a nuestra piel, pero también es el que más fácilmente puede alterarse puesto que lo más probable es que nos pasemos el día dando besos y abrazos a nuestros invitados… Por ello, debemos prestarle una atención especial. Tanta como a los ojos, cuyo maquillaje debe ser a prueba de lágrimas en un día tan emocionante como este.
Labios jugosos e inalterables
Para que nuestro labial aguante más tiempo y permanezca inalterable el día de la boda, se recomienda perfilar y rellenar los labios con un lápiz de un color muy natural y parecido al de la barra que vayamos a utilizar. Después, aplicad el pintalabios elegido con un pincel en capas muy finas, el color quedará mucho más fijo. Se puede acabar con un toque de gloss para dar volumen al centro del labio.
Mejillas ruborizadas todo el día
En cuanto a las mejillas, empezaremos aplicando una ligera capa muy difuminada de colorete en crema como base y luego sellaremos con un colorete en polvo de un tono parecido, lo que hará que el rubor se mantenga durante todo el día.
Favorece mucho que el colorete y el pintalabios sean de un tono similar (ya sea coral, rosado, bronceado… ¡Con el que os sintáis mejor!), da un aspecto más suave, uniforme y saludable al rostro de una novia radiante.
Mirada llena de luz
La mirada va a ser el punto central del maquillaje de novia y el objetivo unos ojos llenos de vida, descansados y sutilmente definidos. En definitiva, queremos conseguir una mirada radiante.
La clave está en corregir muy bien las ojeras. Para ello, si tenemos una ojera algo oscura, es mejor conseguir un corrector que tenga un tono anaranjado o melocotón, porque va a neutralizar muy bien ese color oscuro.
En cuanto a las sombras, las mates y satinadas son una muy buena opción para definir el ojo y podemos combinarlas con alguna sombra más irisada para aportar luz al parpado móvil. Los tonos neutros, tierras, topos y grises son una apuesta segura para todo tipo de pieles y color de ojos.
Si tenemos el ojo enrojecido, una buena manera de disimularlo es dibujar la línea interna del ojo con un lápiz color carne. Esto, además de blanquear, aporta luz y agranda el ojo. De igual modo, un buen aliado puede ser el colirio para ojos rojos de venta en farmacias que nos da un aspecto radiante y descansado.
Pestañas tupidas y a prueba de lágrimas
Las pestañas van a definir y dar expresividad a los ojos. Las pestañas postizas son grandes aliadas para conseguir una mirada impactante. En particular las que vienen en ramilletes individuales, que con un poquito de práctica y un pegamento de buena calidad son muy fáciles de colocar y muy efectivas. Agrandan, elevan y enmarcan el ojo de manera muy natural, fotografían fenomenal y no tienen el peligro que tienen las pestañas postizas convencionales de que se levanten por algún extremo. Y si por algún casual se despegara alguna, ¡no se notará!
Una vez colocadas las pestañas postizas (en el caso de querer utilizarlas) se deberá aplicar siempre una máscara de pestañas oscura y resistente al agua, por si se nos escapa alguna lagrimilla…
María Alcázar. Maquilladora profesional. Autora del blog Makeup Craze.
Más información sobre el Maquillaje de boda profesional de María Alcázar en:
Maquillaje de Novia: María
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