LONDRES, 21 Agosto
Un total de 36 universidades iraníes han anunciado que las mujeres no podrán acudir a un total de 77 carreras que se imparten en estos centros al haber considerado que algunos estudios deben ser de «un solo género», y por tanto, exclusivos de los hombres.
Esta prohibición se produce años después de que las mujeres hayan superado a los hombres en matriculaciones en la universidad. Según el diario británico ‘The Daily Telegraph’, en el último año los aprobados de las mujeres en los exámenes de ingreso a la universidad superaron tres a dos a los de los hombres.
Las élites religiosas de Irán han comenzado a preocuparse debido al aumento del nivel de educación de las mujeres, que estaría detrás de la caída en el número de nacimientos y matrimonios.
Las nuevas normas del Gobierno iraní impiden que las mujeres puedan acceder a ciertas carreras como filología inglesa, traducción de inglés, gestión de hoteles, arqueología, física nuclear, ingeniería informática, ingeniería eléctrica o industrial y administración de empresas.
La Universidad para la Industria Petrolera ha informado de que no aceptará a ninguna mujer ante la falta de demanda por parte de las empresas, que no reclaman a mujeres para ocupar los puestos de trabajo que ofertan.
La Universidad de Isfahan ha utilizado el mismo argumento y ha señalado que no aceptará a ninguna mujer en ingeniería de caminos porque el 98 por ciento de las licenciadas acaba desempleada.
La Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi ha escrito una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Navi Pillay, en la que asegura que el régimen iraní intenta reducir la presencia de mujeres en las universidades por debajo del 50 por ciento desde el 65 que se encuentra en la actualidad para poder reducir el movimiento feminista.
Ebadi, una abogada iraní que reside en Reino unido, ha señalado que Teherán pretende devolver a las mujeres al «ámbito privado, ya que no puede tolerar su presencia en la escena pública». «El objetivo es que las mujeres acaben por no reclamar sus propios derechos», ha indicado.
Varios parlamentarios iraníes han criticado la medida, aunque el ministro de Educación Universitaria iraní, Kamran Daneshjoo, ha señalado que el 90 por ciento de las carreras siguen estando disponible para las mujeres.