Lejos de la escasez de tela de los bikinis brasileños, los nuevos bañadores nos abren un nuevo horizonte en la temporada de baño para resaltar lo más bonito y ocultar pequeñas imperfecciones. Actualmente, existen distintos diseños de bañadores para cada tipo de mujer, con un estilo personalizado a los detalles del cuerpo femenino. Sólo hay que identificar qué es lo que se quiere disimular o resaltar.
Los nuevos bañadores nos ofrecen la posibilidad de lucir estupendas con unos escasos 50 cm. de lycra, sin necesidad de llevar el maillot de la abuela. Con el traje de baño entero encontramos múltiples y variadas posibilidades para mejorar nuestra imagen esta temporada.
Bañadores con estilo para todas
Poco pecho
Tu objetivo tiene que ser destacar esa parte frente al resto del cuerpo. Para ello, busca adornos y colores más claros en tu parte superior, cortes bajo el pecho y, por supuesto, todo lo que sean rellenos vienen estupendamente, sin ser muy descarados; ponerse cazuelas duras y gigantescas sin forma puede traicionarte en un momento dado. Los escotes que más te favorecen son los «bañera» y los «halter».
Mucho pecho
Las partes de arriba conviene que sean más oscuras, pero sin duda lo que más disimula un pecho grande son los escotes en V, eso sí, bien armados por dentro y mejor sin cortes bajo el pecho por fuera para evitar desbordamientos.
Anchas de hombros
Los abrochados al cuello desvían la atención hacia el centro del cuerpo, restando protagonismo a los hombros.
Corpulentas y gorditas
Si tienes kilos de más, michelines o barriguita, ya habrás comprobado que lo que más disimula es el color negro -creo que un clásico ya en el armario de casi todas-. Los estampados grandes en distintos tonos también ayudan, porque ejercen un efecto camuflaje bastante interesante. Las rayas longitudinales o en espiga siempre estilizan, lo mismo que cualquier corte en vertical. Huye por supuesto de todo lo horizontal, de los colores claros y evita los adornos extra que puedan aumentar tu volumen: cinturones, flores de tela, etc. Los bañadores que son más oscuros en los costados, o que destacan de alguna manera el centro delantero, crean un efecto óptico adelgazante.
Las espaldas altas puede que tapen los indeseables flotadores que salen a la altura de la cintura y bajo el omóplato, pero ten en cuenta también que aumentan el volumen del trasero. Piensa qué te compensa más.
Delgadas
Los colores planos harán que se te vea más. Puedes usar sin miedo volantes y drapeados para aumentar tu volumen, las rayas anchas y verticales también ayudan. Los tirantes que quedan en el extremo del hombro hacen que estos parezcan más anchos.
Bajitas
Los trajes de baño monocolor siempre «aumentan» la altura. Los estampados tienen que ser pequeños, acorde con tu tamaño, los grandes o exagerados te «comen».
Altas
Te puedes permitir el lujo de usar trajes de baño que tengan varios bloques de color o estampados grandes. Evita siempre estampados minúsculos que pueden quedarte ridículos, o trajes de baño lisos si prefieres no aumentar tu estatura.
Los más sofisticados
Al elegir tu traje de baño, ten en cuenta siempre que frente a los colores vitaminados que puede que favorezcan más a tu piel, hay otros que, aunque sean más apagados, te añaden sofisticación.
El negro, por supuesto, es el rey, pero evita el mate total, busca algún detalle que contraste o usa bisutería plateada para animarlo.
Los tonos visón, los marrones, los agrisados y ciertas gamas en oscuro también funcionan.
Los metálicos, los de estampado felino o los de pailletes son más arriesgados, aunque todo depende de la que lo lleva, ya sabes, el glamour no conoce lugar.
Marina Echánove. Estilista y escritora
Autora del libro Tu estilo. Las claves de la elegancia, la feminidad y la distinción, de Editorial Palabra
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